Mantenerse vigente por más de seis década no es tarea sencilla. El Corvette ha logrado hacerlo, y hoy sale a la luz una octava generación con la que buscará seguir manteniendo su legado.
El Chevrolet Corvette Stingray llega con un propulsor LT2 que deriva de su antigua generación. Se trata de un V8 d 6.2 litros que desarrolla 490 HP. Sin embargo, el paquete Z51 permite elevar la potencia del deportivo hasta los 495 HP.
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El motor llega asociado a una caja automática de doble embrague y 8 marchas. Los cambios pueden realizarse de manera manual mediante paddle shifts ubicados en el volante. De este modo, el Corvette acelera de 0 a 100 km/h en 3.0 segundos.
La versión más radical también ofrece un nuevo sistema de escape deportivo, sistema de freno más potente, un sistema de refrigeración que responda a las altas exigencias y una suspensión mejorada y regulable.
NUEVO DISEÑO
El cambio en la ubicación del motor ha motivado a un rediseño del deportivo. Ahora el capot es más corto y en la parte posterior se nota un techo más inclinado. Atrás, destacan unos nuevos faros tipo LED, un alerón más prominente y cuatro salidas de escape deportivas.
Según los diseñadores de la marca, en el Corvette se han plasmado algunas características de los aviones de guerra F-22 Raptor y F-35 Lightning, detalles que podemos ver en el agresivo capó y los faros estilizados.
En el habitáculo destaca la presencia de dos pantallas digitales, una de 12 pulgadas para el panel de instrumentos y otro de 16.5 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento. Por otro lado, el Chevrolet Corvette Stingray ofrece funciones como cargador inalámbrico, asientos con calefacción, asistente de voz, entre otros.