Patrick Knetemann, de 34 años, estaba de vacaciones y acostumbra montar bicicleta todas las mañanas. Sin embargo, uno de esos días, su rutina cambió por un repentino accidente.
Iba transitando tranquilo en Thames Valley, en las afueras de Londres, y un auto venía por el otro carril, cuando de pronto se desvía y va a toda velocidad en dirección de Knetemann, quien llevaba una cámara en su casco. El impacto fue tal, que el ciclista terminó impactando con el parabrisas y la cámara, junto al casco, salió volando, aunque seguía registrando lo que pasaba.
El auto se dio a la fuga, pero por suerte Knetemann fue atendido rápido, por más que las heridas que haya recibido hayan sido leves. La bicicleta, eso sí, quedó prácticamente destrozada.
"El impacto fue tan rápido que no tuvo tiempo para detenerse. Creo que quiere ingresar a la cochera de al lado, pero no me vió", dijo el ciclista a The Telegraph.
Sin embargo, la policía de Thames Valley viene realizando las investigaciones para identificar al conductor debido a que el auto estaba a nombre de un propietario anterior.