En estos tiempos de teletrabajo e incertidumbre laboral, las situaciones de conflicto pueden presentarse con mayor frecuencia y muchas veces sin darnos cuenta. Cuando nos encontramos ante una situación de este tipo, en la que no decimos lo que pensamos sino que postergamos la conversación o simplemente evadimos el tema, caemos en una situación de prevención de conflicto.
La palabra “conflicto” suele representar algo negativo. Por este motivo, entre otros, muchas veces lo evitamos. Recordemos que existe una diferencia entre crear un ambiente saludable en el trabajo y nuestra vida diaria, y el evadir los problemas. Es natural que cada vez que haya un punto de vista distinto haya también la posibilidad de que ocurra un conflicto. Pero no siempre los conflictos deberán ser vistos como algo negativo; más bien, podemos verlos como una oportunidad para generar innovación, creatividad, distintos puntos de vista y continuar con el crecimiento personal y profesional.
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¿Por qué entonces caemos en este tipo de comportamientos? Como cualquier ser humano, somos entes sociales que buscamos de alguna manera pertenecer, ser aceptados; no ser aquellos que generan discordia o rompen con la armonía del trabajo en la vida familiar o social. Además, las situaciones de estrés, el manejo de equipos a distancia, así como el potencial impacto de nuestras relaciones laborales, influye en que busquemos evadir el conflicto.
El evadir los conflictos puede derivar en problemas tales como no ser efectivos al tomar decisiones en un tiempo adecuado, provocar ambientes de trabajo disfuncionales, disrupción en la comunicación, pérdida de productividad y falta de trabajo en equipo.
Entonces, ¿qué podemos hacer ante estas situaciones difíciles? ¿Cómo podemos lidiar con el conflicto en lugar de evadirlo? Les compartimos algunas sugerencias que pueden serles útiles para evitar caer en estas situaciones, o bien ayudar a nuestros equipos o colaboradores a saber manejarlas.
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1. Redefinamos el concepto de conflicto: Empecemos por cambiar nuestra manera de pensar sobre el conflicto. En lugar de verlo como algo negativo, veámoslo como la oportunidad para intercambiar ideas, explorar oportunidades, innovar y promover el debate. Puede tomar cierto tiempo cambiar esta manera de pensar en nuestros equipos y organización, incluso en nosotros mismos, pero vale la pena el esfuerzo. Pensemos en redefinir el conflicto hacia algo constructivo. El debate y el compartir puntos de vista distintos puede ser útil y beneficioso para el negocio.
2. Cuidemos la forma: La forma es primordial, recordemos que confrontar no quiere decir que debamos ser agresivos o buscar problemas; todo lo contrario. Algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a expresar nuestro desacuerdo de mejor manera son:
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- Podemos expresar nuestra opinión contraria utilizando la palabra "y". No se trata de decirles si están bien o mal, o que alguien está equivocado para nosotros estar en lo correcto. Por ejemplo: "Entiendo que quisieras usar ese presupuesto para eventos con clientes "y" estoy preocupado de que pudiéramos necesitar ese dinero para la remodelación de las oficinas. ¿Qué otras opciones tenemos?"
- Usemos casos hipotéticos y tratemos de entender el racional de las decisiones: si no nos sentimos cómodos siendo asertivos, podemos proponer visualizar distintos escenarios. “Entiendo que quisieras lanzar el producto en este mes. Si así fuera, ¿qué beneficio tiene lanzarlo este mes vs. el siguiente?”
3. Enfoquémonos en el impacto: Como líderes tenemos la responsabilidad de que los conflictos no se evadan, las discusiones difíciles se lleven a cabo y logremos llegar a un consenso entre todos. Para esto, debemos generar un ambiente de confianza, así como proveer herramientas que permitan a nuestros equipos sentirse cómodos con el debate y con expresar sus puntos de vista. El evadir el conflicto solo nos traerá mayores problemas; aplazaremos decisiones o incluso no tomaremos las decisiones correctas al no tomar en cuenta la opinión y experiencia de todos. Una comunicación abierta será crucial para asegurar que todos compartan sus puntos de vista.
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El evadir los conflictos muchas veces puede, en un inicio, ayudarnos a prevenirlos; sin embargo, en el largo plazo lejos de ayudar a aminorar el problema puede llegar a generar mayores disrupciones entre nuestros equipos de trabajo, en nuestro liderazgo e incluso hasta afectar nuestras carreras profesionales. Es por esto que es importante buscar promover la comunicación, crear un ambiente de confianza donde todos puedan compartir sus puntos de vista y así, generar nuevas oportunidades de negocio.
*Raphaela Berckemeyer y Claudia Vallejo son coaches ejecutivas certificadas por la Universidad de Columbia en NY
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