Oviedo se resiste a admitir que la primera y grave consecuencia de sus actos es que está generando el alejamiento definitivo de Ricardo Gareca, el líder del exitoso proceso. (Foto: Alonso Chero)
Oviedo se resiste a admitir que la primera y grave consecuencia de sus actos es que está generando el alejamiento definitivo de Ricardo Gareca, el líder del exitoso proceso. (Foto: Alonso Chero)

El único consenso que existe en La es que el presidente de la , , que inició sus funciones en enero de 2015, ya no existe. Aquel presidente que tuvo la virtud de conformar un equipo de profesionales, delegar funciones y respetar el trabajo en equipo se ha convertido en un funcionario que, a partir de mayo de 2018, empezó a tomar decisiones unilaterales y buscó los reflectores de la fama con la intención de procurarse un escudo protector para sus severos problemas personales. 

Hoy, cuando han surgido evidencias de sus vínculos con personajes como el vocal supremo César Hinostroza Pariachi y el empresario , ha optado por parapetarse en un silencio impropio. Alguien ha señalado que así no se comporta alguien inocente. En realidad, una de las peores opciones, cuando existe una crisis, es optar por el silencio que autoinculpa. 

Anoche, 24 de julio, entre las seis y treinta y las once de la noche, se realizó una larga reunión en la que estuvieron el Presidente, el Director Deportivo y los miembros del Consejo Consultivo de la FPF. La cita tuvo la finalidad de intentar destrabar una situación que se ha tornado inmanejable. Desde que se hicieron públicos los audios que muestran a Hinostroza y Camayo en conversaciones que hacen referencia a Oviedo, éste se ha negado a dar una explicación pública y considera como desleal a todo aquel que le hace notar que debe enfrentar el asunto. Su actitud es más rígida frente a quienes le acercan una crítica, pues, simplemente los considera traidores. Es un código rudimentario que le hace reclamar apoyos incondicionales que no corresponden, más aún, cuando es el propio Oviedo quien ha dinamitado la confianza que muchas personas le entregaron y que descubren, de pronto, que detrás de él, en silencio, existía una trama de relaciones siniestras. 

En la tensa reunión trataron de explicarle que su negativa a aclarar y asumir las consecuencias de su relación con Hinostroza y Camayo, está generando un daño directo al futuro del fútbol peruano. Le explicaron que no se trata de su persona sino de un proceso que no puede verse afectado. 

Sin embargo, Oviedo se resiste a admitir que la primera y grave consecuencia de sus actos es que está generando el alejamiento definitivo de , el líder del exitoso proceso. El técnico, según información de su entorno más cercano, ha señalado que se verá forzado a alejarse porque no se ha tomado en cuenta el mensaje que dejó antes de partir a sus vacaciones. En su última conferencia de prensa, Gareca señaló que era necesario fijar una política deportiva y definir los criterios de trabajo para los años siguientes. Nada de eso se ha realizado. Peor aún, Gareca, un hombre de valores y principios, no va a llegar a ningún acuerdo con una federación que tiene a su máxima autoridad implicada en actos ligados al Código Penal, con el agravante de que esa autoridad opta por esconderse. 

A ello se suma que, el director deportivo, , le ha hecho saber a Oviedo su profunda discrepancia con todo lo que viene ocurriendo y también está considerando seriamente la opción de renunciar. Cabe recordar que en la última conferencia de prensa en el Mundial Rusia 2018, el técnico Gareca señaló lo siguiente: “Oblitas fue quien me designó y es una persona muy importante en el proceso de la decisión que yo pueda tomar”. 

No son los únicos personajes que, en este momento, están con la opción del adiós. La salida de Gareca y Oblitas significa también el retiro de todo el comando técnico y del gerente de Selecciones, Antonio García Pye. Es decir, el presidente de la FPF está propiciando el alejamiento de toda la estructura deportiva que logró óptimos resultados. 

Al final de la cita de anoche, los integrantes del Comité Consultivo, le solicitaron a Edwin Oviedo que salga a dar una conferencia de prensa, explique al país su relación con Hinostroza y Camayo y tome una decisión bajo una premisa: proteger el futuro del fútbol nacional. Oviedo respondió que tomará alguna acción en los próximos días. 

Esa respuesta tiene dos inconvenientes. Primero, ya no hay espacio para esperas. Gareca estará en Lima a lo sumo en los próximos siete días y a su llegada el tema Oviedo tendría que estar definido. Segundo, quienes conocen a Edwin Oviedo interpretan la respuesta que dio anoche como una manera de ganar tiempo. ¿Tiempo para qué? para no enfrentar los problemas con la ilusa esperanza de que se resuelvan solos. No se llega a entender que el aprieto que se enfrenta es tan sonoro como los infames audios que han comprometido a la FPF y esta vez todos los caminos conducen a una encrucijada: llegó el momento de decidir entre el retiro de una persona o el futuro del fútbol peruano.

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