¿Señora de las cuatro décadas? Una respuesta a Ricardo Arjona, por Luciana Olivares.
Ricardo Arjona
Luciana Olivares

, permíteme tutearte, aunque seas mi mayor por casi 14 años. Así es, no tienes que sacar la cuenta mentalmente: tengo 41 años y en dos meses cumplo 42. Soy, según una de tus más famosas canciones, una señora de las cuatro décadas, aunque en tu descripción creo que más bien te dirigías a mi abuelita y eso que nunca le vi hilos de plata porque su tinte era para ella tan importante como lavarse los dientes. Pero no nos distraigamos, decidí escribirte porque mientras escuchaba tu canción en la radio (tengo que ser honesta: no te tengo en mi Spotify), me di cuenta de que estás un poco confundido frente a las base cuatro (lo de las décadas dejémoselo a las compañías para que hagan sus memorias) y como, según los especialistas, esta edad es la mejor etapa para afrontar retos porque la madurez te quita inseguridad y te da fortaleza, te voy a ayudar a replantear tu canción. Así que esto es lo que haremos: vamos a revisar cada párrafo para que dejes de cantarle al cliché y te dirijas a una mujer de verdad. Disculpa que sea tan directa y vaya directo al grano pero es la edad, y a mucha honra ;)

“Señora de las cuatro décadas y pisadas de fuego al andar/ su figura ya no es la de los quince/ pero el tiempo no sabe marchitar ese toque sensual y esa fuerza volcánica de su mirar”.

Comencemos por esto de señora de las cuatro décadas. No hay que hablar en clave, amigo, eso promueve que la edad en la mujer sea un tema tabú. Hay un estudio global que revela que el 70% de las mujeres temen decir su edad a partir de los 25 años. Pero es entre los 25 y los 35 cuando sienten que serán juzgadas por la consecución o no de sus objetivos en la vida, más aún si no tienen pareja. Un dato curioso es que cuando llegan a los 40 se sienten más aliviadas, pues aseveran haber experimentado un crecimiento en su madurez personal y emocional. Aún vivimos en una sociedad en la que sobre todo a las mujeres se les impone metas basadas en la edad, lo cual genera frustración y baja autoestima.

“Señora de las cuatro décadas/ permítame descubrir qué hay detrás de esos hilos de plata y esa grasa abdominal que los aeróbicos no saben quitar”.

Gracias, Ricardo, por recordarme que el metabolismo cambia, pero grasa abdominal tendrás tú. Los aeróbicos no la quitarán del todo, pero sí la alimentación. A medida que creces, te vuelves mucho más consciente de hacer ejercicio y comer bien, no solo para no terminar como panza de perrito, sino por un tema de salud. En otras palabras, te cuidas más pero, a su vez, tus complejos te importan menos.

“Señora, no le quite años a su vida, póngale vida a los años, que es mejor./ Señora, no le quite años a su vida, póngale vida a los años, que es mejor,/ porque, nótelo usted, al hacer el amor siente las mismas cosquillas que sintió hace mucho más de veinte./ Nótelo así de repente, es usted amalgama perfecta entre experiencia y juventud”.

“Señora de las cuatro décadas/ usted no necesita enseñar su figura detrás de un escote: su talento está en manejar con más cuidado el arte de amar./ Señora de las cuatro décadas, no insista en regresar a los 30:/ con sus 40 y tantos encima deja huellas por donde camina que la hacen dueña de cualquier lugar”.

Aquí sí te doy la razón, a esta edad te has vuelto una experta en caer, levantarte y volverte a caer, sabes que el dolor tiene tiempo de caducidad. Cuando tienes 20 años, vives la vida sin remordimientos. Cuando tienes 30 años, te arrepientes mucho. Cuando tienes 40 años, solo vives la vida. Por otro lado, a los 40 te has aprendido a conocer y sabes perfectamente lo que te gusta, y así no estar perdiendo el tiempo.

Mi querido Ricardo, lo último que queremos a esta edad es solo sentir cosquillas. Según expertos, las mujeres mayores de 40 años pueden encontrar más placer en el sexo que antes. Para algunas mujeres, el orgasmo se vuelve más fácil con la experiencia, la autoconfianza y la comodidad. De hecho, muchas mujeres pueden descubrir una segunda fase de su experiencia sexual porque saben lo que necesitan para alcanzarlo y no se avergüenzan de hacerlo realidad o pedirlo. Puede ser que la frecuencia baje, pero, a diferencia de tus 20, estás más interesada en un buen plato gourmet, más que en puro fast food.//

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