Día del Maestro: ¿quién fue el profesor que más te marcó y por qué? Ellos responden.
Día del maestro
Miguel Villegas

Está el que te enseña un curso, y el que te da (una) clase. Está el que corrige exámenes, y el que vigila tus errores. Está el que acompaña todo el bimestre, te habla, te sugiere; y el que aparece al final del bimestre. En el , y con tantas cosas por mejorar en la educación del país -la currícula, los sueldos, las condiciones de los colegios, los presupuestos, diez mil cosas más-, le preguntamos a diferentes personajes de la sociedad peruana quién es ese Maestro -con mayúsculas- que te marcó para siempre. Puede estar en primaria, en la universidad o en una esquina. De Aldo Miyashiro a Romina Antoniazzi, de los periodistas de Somos a los escritores de los libros boom del Mundial Rusia 2018, estas fueron sus respuestas.

Para ti, ¿quién fue ese maestro que nunca olvidarás?

Aldo Miyashiro
Escritor y conductor de TV

Recuerdo mucho al profesor Reyes, tutor a la antigua, enseñaba todos los cursos. Honesto, divertido, integro. Se las ingeniaba para dar clases de inglés y ser nuestro entrenador de fútbol los sábados. Responsable de mi enganche con la narrativa latinoamericana. Un maestro con traje de ídolo.

Lorena Salmón
​Periodista y columnista de la revista Somos

El profesor que me impactó en la vida se llamaba Santanan, así a secas. Fue mi primer profesor de yoga. Era pequeño, frágil a la vista, pero inmensamente fuerte; no tenía un solo pelo en el cuerpo. Creo que venía de India, pero nunca averigüé exactamente de dónde. Las clases las daba en inglés, era estricto, cero empático con los alumnos -de hecho llegaba a gritarnos, pero aún así manejaba mínimo tres veces a la semana de La Molina a Magdalena solo para practicar yoga con él. Sus clases eran un reto maravilloso, y aprendí de él a cultivar la paciencia, a habitar el silencio y a no quejarme tanto de todo.

Romina Antoniazzi
Jefe de prensa de la selección peruana

No es profesor, es decir, no ha sido mi profe pero es ‘el’ profe. ¿Si me entiendes? El que más me marcó fue Ricardo Gareca. Porque siempre tiene enseñanzas que te deja admirado y predica con el ejemplo.

Pedro Ortiz Bisso
Jefe de Informaciones de El Comercio

Era chato, quijadón y tenía la mirada distraída. Fidel Peltroche enseñaba Educación Cívica, el más ‘papaya’ de los cursos según el ránking de los alumnos de cuarto de secundaria, pero era mi favorito. Es que el profe nos dejaba hablar. Le encantaba escuchar lo que pensábamos del país, de sus políticos, de su presente, de su futuro. Y nosotros hablábamos. Con la ingenuidad de quien cree saberlo todo a los 15 años, pero no nos quedábamos callados. Hablábamos del Gobierno, de Alan García, de la inflación, de nuestros problemas. Y así, sin decir mucho, el profe Peltroche nos enseñó a cuestionar, argumentar, debatir. Nos enseñó todo.

Rafaella León
Editora de la revista Somos

El mejor maestro que tuve no me enseñó en un aula. Viví con él en su propia casa. Abuelo de mis hijos, Luis Jaime Cisneros Vizquerra –lingüista, periodista, catedrático de decenas de generaciones de peruanos- inventaba cada día un discurso en latín; recitaba de memoria a Góngora y Quevedo en la sobremesa; me dejaba por escrito pequeños ejercicios de fonética para el menor de los chicos, en quien detectó algún leve siseo al hablar. Me ilustró en el arte de jugar en el piso con los niños y a transmitirles los trabalenguas que a él le enseñaron de pequeño y que conservó a lo largo de casi nueve décadas. El cielo está entantarabintintangulado. ¿Quién lo desentantarabintintangulará?...

De él aprendí que con ternura se educa mejor, que engreír sin motivo nunca está mal, que la chispa es el verdadero poder del habla y que escribir es una forma de respirar.

Javier Echevarría
Actor y psicólogo 

Mi profesora Norma Reategui de la Católica fue la que me motivó a estudiar psicología y me formó durante toda la carrera y me inspiró a la investigación junto con su esposo Raúl Gonzáles Moreira. Simplemente ellos cambiaron mi vida.

Ana Núñez
Periodista de la revista Somos

Pese a que nunca estuve en una de sus aulas, el profesor que más me marcó fue mi propio padre. Él fue maestro a tiempo completo: por las mañanas en un colegio privado y por las tardes en una gran unidad escolar (ya sabemos que los profesores no reciben un sueldo equitativo a su entrega). Eso era de lunes a viernes. Los fin de semana hacía docencia en casa. Hacía competencias de caligrafía, de ortografía, de operaciones matemáticas, entre los cuatro hermanos. En uno de los mas fuertes recuerdos de mi infancia está él, sentado de madrugada bajo la luz amarilla de la sala de mi casa, en Trujillo, preparando sus clases o corrigiendo los exámenes de sus alumnos. No tengo duda que mañana, 6 de julio, alguien que lo tuvo en sus aulas también lo recordará.

Franco Cabrera
Conductor de TV

Frida Hurtado (profesora de arte del colegio), me invitó a hacer teatro por primera vez. Jesús Heredia (profesor y entrenador de basket) me enseñó la disciplina a través del deporte. Alberto Ísola (profesor en la universidad) cada clase era un regalo.

Rodrigo Sánchez Patiño
Actor. Protagonista de "Ojitos Hechiceros"

Mi madre (N.deR. La querida Mirtha Patiño) es maestra de inicial, creo que ella ha sido siempre mi mejor maestra. En el colegio tuve suerte de tener profes buena onda y en la chamba. Aldo Salvini me enseñó desde chibolo y sigo aprendiendo con él profesional y maestro de ser humano.

Ángel Hugo Pilares
Subeditor de contenidos digitales de El Comercio

La profe que más me ha marcado es mi vieja. Nunca me enseñó en un salón de clases: me dio clase. Y he sido constante testigo de sus avatares de profesora de escuela pública. O mejor aún: de maestra para adultos en una prisión, pues lo fue durante varios años en Santa Mónica y Virgen de Fátima, dos penales limeños. Ella ha sabido guapear a la cabecilla de una banda criminal o a un policía abusivo para custodiar su salón de clases, que es como su templo. Y es también quien me ha enseñado a ser compasivo y a hacerse respetar en un mundo que necesita ambas cosas. Hoy enseña en un colegio donde uno de sus alumnos -un chico criado en la violencia de la capital- le dijo, hace poco, que de grande quiere ser como el "Patrón del mal". Y enseñarles a esos jóvenes (y a mí) a ser hombres de bien, es quizás la maravilla más increíble del mundo.

Miki González
Músico

Arnaldo Rénique, un tipo excepcional. Fue uno de los fundadores de Los Reyes Rojos. No me enseñó a mí sino a mi hijo. Aprendí con él. That’s a man.

Regina Alcóver
Actriz y protagonista de la recordada Natacha

Rosa Albán Barreto porque tenía empatía, y nos enseñaba como jugando y era firme a la vez. Un humor increíble y firme en los exámenes. Queridísima. Esté donde esté, siempre la llevo en mi corazón. 

Mariano Breccia
Deportista outdoor

El profesor que más me ha marcado y que falleció hace unos días fue Julio Hevia. Él me enseñó Practicas y Escenarios de la comunicación en la Universidad de Lima, y a pesar de que me jaló la primera vez que llevé ese curso, lo volví a llevar con él en mi trica un año después. Realmente su manera de enseñar y de interactuar con sus alumnos era única. Era una persona muy inteligente, que no le importaba la manera como hacía su discurso en clase, nunca perdía esa forma de hablarnos y enseñarnos que sólo él tenia. Julio te hablaba de la sociedad y de cada persona, hasta de ti mismo, con una sinceridad, transparencia y sin pelos en la lengua, que creo que eso fue que me marcó. Pocos profesores tienen ese don de enseñarte de tal manera que realmente quieras ir a su clase todos los días, a pesar de que sea un curso denso o no, él lo hacia atractivo y divertido de aprender.

Renzo Gómez
Escritor. Autor de "Benditos", 13 historias para incrédulos.

El profesor que más marcó se llama Eduardo Saldaña, un viejecito, con lentes de poto de botella, que me enseñó mecanografía en sexto de primaria. Al verme frustrado porque era (soy) incapaz de escribir con todos los dedos sin mirar el teclado me regaló un libro de Los viajes de Marco Polo. Al final lo que importa es lo que digas y cómo lo digas. Paciencia, me dijo. O es como yo quiero recordarlo. Julio de 2000.

Talía Azcárate
Periodista deportiva y conductora de TV

El profesor que más me marcó fue Eduardo Zapata, profesor de semiótica en la UPC. Justamente porque fue mucho más allá de lo que le correspondía hacer en su función de profesor, a pesar de tener un CV como pocos, impecable, siempre estuvo dispuesto a darse un tiempo para ayudarte en lo que necesitaras y dejó de lado la metodología clásica, para que la semiótica se vuelva aplicable a la vida diaria. Hizo la especialidad en semiótica en la Universidad de Bologna, bajo la dirección de Umberto Eco, un crack!

Daniel San Román
Marketero y comunicador en ISIL

El profesor que más me marcó lo tuve en la universidad y fue Pedro Planas. Me enseñó cinco años antes de su fallecimiento, cuando él tenía 35 y fueron los dos semestres más bacanes que recuerdo de mi vida universitaria. Llevé con Pedro dos cursos de historia del Perú y era increíble lo divertida que hacía las clases haciéndonos reflexionar y demostrándonos como en nuestro país todo es un gran espiral donde todo se repite porque desconocemos nuestros antecedentes como Nación. Le sumaba a sus clases la obligación de hacernos caer en la cuenta de la consecuencia. Capo, conocedor, irónico y gracioso como pocos. Era un ejemplo para todos porque además de ser joven era periodista, escritor, profesor y todo lo hacía bien. Es imposible, para todos los que estudiamos con él, en algún momento no haber querido ser cómo Pedro cuando creciéramos. Es así como a partir aquellas clases durante mi vida todos los profesores que tuve los medí automáticamente con él. Ejercicio inútil porque al final nunca nadie le ganó.

Juan Aurelio Arévalo
Editor de Mundo de El Comercio

Carlos Bejarano llegaba al curso de Taller de Radio de la Universidad de Lima con ganas de compartir algo nuevo que había aprendido ese día. “Hoy leí que…” “¿Se enteraron que…?” Y se armaba un ida y vuelta de conocimiento tan estimulante entre profesor y alumno que yo rogaba no se termine nunca. Bejarano decía que el periodista dejaba de serlo cuando se le acababan las preguntas. Cuando perdía su capacidad de asombro. Y aplicaba esa lógica en cada clase. El profe te hacía pensar con una frase, con una anécdota, con un recuerdo. Tal vez de radio no aprendí mucho, pero que cada segundo de ese curso valió la pena no hay duda. Hoy, varios años después me queda claro que no hay nada más cierto que esa frase que dice que conforme uno envejece el maestro mejora porque es el tiempo el que lo coloca a la altura de su valía.

Miguel Tudela
Surfer. Seleccionado nacional

El profesor que más me marco fue Gabriel Aramburú. Es mi entrenador desde muy chico, aprendimos mucho juntos, viajando y entrenando siempre. Fue el que estuvo conmigo en varios de los mejores resultados de mi carrera.

Stéfano Tosso
Actor

Mi padre, Ricky. Él me enseñó la carrera que amo. Y a amarla a la vez.

Patricia Uehara
Fotógrafa Circo Beat de la revista Somos

El Diablo Zamalloa y Willy Nugent que fueron mis profesores en la U de Lima. Ellos. Por me escuchaban y hablaban sobre temas que me interesaban. Lúcidos, divertidos, que se cuestionaban las cosas y algo contestatarios. Con gañas de enseñar.

Miguel Villegas
Periodista de la revista Somos

Cristina y Lila, mis profesoras de inicial y primaria. Sin ellas no hubiera podido escribir todo lo que quiero a mi hijo.

Fiorella Rodríguez
Actriz y conductora de TV 

No recuerdo su nombre específicamente, pero me enseñó filosofía en la Ricardo Palma. Me acuerdo que tenía un estilo muy particular. En esa época no se prohibía el cigarro y él siempre fumaba, entonces para los alumnos que fumábamos era una clase muy esperada porque era un tipo muy interesante. Su forma de vestir y combinar era muy particular. Sus corbatas era muy extrañas, llamaba mucho la atención y usaba colores pasteles. La situación parecía una película de los años 20: debatíamos los temas con cigarro en mano y echando humo. Mi profesor era el Jack Daniel's de los whiskies. Era un filósofo práctico y no se iba tanto por las ramas. No recuerdo su nombre, pero siempre conversábamos. Ojalá que si lee esto sepa que hablo de él.

Franco Arámbulo
Periodista de la revista Somos

Elio Vélez, mi profesor de lengua en la Universidad del Pacífico. Una admiración amor-odio que me dejó más enseñanzas de las que podría imaginar. Un genio que no tiene pelos en la lengua para criticar, y muchísimos menos, para felicitar. Aunque él no lo sepa, es un gran propulsor en mi carrera. 

Jean Ferrari
Director Nacional de Recreación y Promoción del deporte IPD

Tengo tres profes inolvidables en el fútbol. Chalaca Gonzales, porque me descubrió. Luego Titín Drago, que me llevó a la selección Sub 15 y Sub 17. Y Finalmente Franco Navarro, con el que pasé los minutos más importantes al final de mi carrera.

Andrés Edery
Artista y creador de Otra vez Andrés

El maestro que me marcó y encaminó mi futuro de manera decisiva fue el director de mi colegio, el padre Ricardo Morales. No solo se divertía con las caricaturas que hacía de los profesores y que yo colgaba en el periódico mural, sino que también me recomendó hablar con un amigo suyo llamado Juan Acevedo, en ese momento al mando del mítico suplemento de humor No. Yo tenía 12 años y ahí empezó todo.

Eduardo Tokeshi
Artista plástico

Luis Bravo fue mi profesor de la primaria, nos enseñaba casi todos los cursos pero mi memoria lo conserva dibujando con tizas de colores en la pizarra. Mi infancia habría sido en blanco y negro sin ese profesor. Creo que fue el primer maestro que vio en mí a un pintor escondido en el niño gordito y con asma. Supo darme la confianza y la certeza en medio del caos incómodo de la adolescencia: al menos sabía dibujar y eso me hacía especial.
Nunca más volví a ver a Luis Bravo. Treinta años después me enteré de que mi profesor había muerto ahogado salvando a una persona en el mar durante unas vacaciones. Me gustaría verlo ahora con sus impecables lentes oscuros para decirle que no solo salvó a aquella persona, sino también a mi.

Contenido Sugerido

Contenido GEC