El FC Barcelona de España sufre un revés importante fuera de las canchas. El club catalán se enfrenta a la polémica tras una investigación del programa ‘Què t’hi jugues’, de la Cadena SER Catalunya, en el que se asegura que el equipo blaugrana emplea una empresa consultora con el propósito de direccionar la opinión del público en las redes sociales.
Esto último puede sonar como un acto cuestionable, pero aún no nos llevemos las manos a la cabeza. Como idea, monitorear e identificar la percepción que el público tiene de ti en las redes sociales, principal escaparate en nuestros tiempos, u otra plataforma digital es una forma de ‘medir la temperatura’ y ayuda a las empresas a tomar decisiones o crear estrategias para favorecer o corregir su imagen.
Una inmensa fuente de datos
Recopilar esa percepción del público, quiénes son, sus comportamientos y opiniones en redes, es lo que se puede lograr a través del análisis útil y enfocado de la Big Data, concepto que aplica “para toda aquella información que no puede ser procesada o analizada utilizando mecanismos o herramientas tradicionales”, según define la compañía IBM.
Esta inmensa cantidad de datos que no puede ser gestionada son generados constantemente al interactuar de múltiples formas en internet, como puede ser “enviar un email, escribir un comentario en Facebook, responder a través de WhatsApp, hacer clic en un enlace de Internet, etc.” o simplemente hacer uso de redes de comunicación como “el Wifi, el ADSL, la fibra óptica y el Bluetooth”, señala la facultad de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense de Madrid.
“Centrándonos únicamente en una pequeñísima porción de los datos producidos por las personas, en el año 2017, durante un solo minuto, de promedio y a nivel global, se enviaron 156 millones de correos electrónicos, se realizaron 3 millones y medio de búsquedas en Google, se mandaron 16 millones de SMS, se postearon 46.200 nuevos contenidos en Instagram y se generaron 452 mil tuits”, agrega la universidad madrileña.
En resumen, la infinidad de acciones que realizamos y nuestras interacciones con aparatos electrónicos diariamente suponen una fuente de datos gigantesca, que, bien analizados y empleados, darían una gran ventaja a las compañías interesadas.
El tema se tuerce cuando se utiliza dicha información para atacar o perjudicar a elementos contrarios a tu marca, o crear chivos expiatorios para redireccionar la crítica del público de un problema en el que tienes responsabilidad. Es aquí donde nos llevamos las manos a la cabeza.
Los “estados de opinión” del Barcelona
En este caso, el club Barcelona, a través de I3 Ventures, la consultora especializada en Big Data que contrató, se habría dedicado a crear “estados de opinión” en las redes sociales que irían desde mejorar la imagen de su directiva a atacar a oponentes, incluidos algunos de sus propios jugadores cuando estos opinaban en contra de las decisiones de la organización.
Los “estados de opinión” consistían en darle forma a un ambiente positivo filtrando comentarios, impulsando opiniones a favor, o planteando discursos constructivos a favor del blaugrana; sobre todo luego de una derrota futbolística, escenario en el que tus propios hinchas pueden cuestionarte. Pero, en este caso, se habrían creado decenas de cuentas que se dedicaban a proteger la imagen del presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y la junta en ese ecosistema salvaje que son las redes sociales.
"Estas cuentas, además, atacan a personas de distintos ámbitos del ecosistema azulgrana", añade la investigación del programa 'Què t'hi jugues', afirmando que estos perfiles cargaron contra jugadores como Leo Messi o Gerard Piqué, o antiguos futbolistas como Xavi Hernández o Carles Puyol.
La página web de la SER publica algunos de estos mensajes, que se remontan hasta 2017, en los que se ataca la tardanza de Messi en renovar o los negocios de Gerard Piqué, en referencia a su implicación en la Copa Davis.
Para que todo esto se llevara a cabo, el club habría pagado por estos servicios cerca de un millón de euros “dividido en seis importes para que lo paguen diferentes departamentos de la entidad”, añade la emisora de radio.
Ante la polémica, el club catalán se defendió aceptando que “tiene contratados servicios de monitorización de redes sociales” para conocer los mensajes tanto negativos como positivos que afectan al club.
Uno de los primeros en reaccionar ante el escándalo ha sido Víctor Font, aspirante a la presidencia del Barcelona y uno de los objetivos de esas supuestas cuentas, afirmando que “la Junta Directiva del FC Barcelona debe salir inmediatamente a dar explicaciones sobre estas informaciones porque son de una gravedad extrema”.
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