La jefa financiera del gigante tecnológico chino Huawei, Meng Wanzhou, alcanzó hoy un acuerdo con un tribunal estadounidense por el que reconoce gran parte de las acusaciones de fraude bancario y a cambio se paraliza su extradición a Estados Unidos.
Meng, hija del fundador de Huawei y detenida en Canadá desde 2018 a pedido del Gobierno estadounidense, compareció ante un tribunal federal de Brooklyn (Nueva York), ante el cual “asumió la responsabilidad de su papel principal en diseñar un esquema para defraudar a una institución financiera global”, dijo hoy la fiscal federal Nicole Boeckmann en un comunicado del Ministerio de Justicia.
Una gran parte de estas actividades fraudulentas -dice la fiscal- tuvieron como fin proteger los negocios de Huawei en Irán, “en un esfuerzo concertado para engañar a las instituciones financieras globales, al Gobierno estadounidense y al público” sobre las actividades de la compañía en Irán, país con el que EE.UU. ha decretado una prohibición de comerciar.
En su confesión de hoy, Meng admitió que “no dijo la verdad sobre las operaciones de Huawei en Irán” y continuó haciendo negocios con la República Islámica “en violación de la ley estadounidense”.
El entramado montado por Meng comenzó en 2007, a través principalmente de una filial llamada Skycom, y le permitió realizar transacciones por valor de 100 millones de dólares que luego tramitaron en Estados Unidos, gran parte de ellos para sostener su estructura en Irán “en violación de la ley estadounidense”, detalla la Fiscalía.
En el acuerdo alcanzado hoy, Meng confirmó la veracidad de cuatro páginas de acusaciones que demuestran que prestó falso testimonio a una institución financiera que no se nombra, y acordó además no volver a cometer otros delitos estatales o federales.
En caso de romper los acuerdos “se expondrá a la persecución por todos los cargos”, aunque se considera que con el fallo judicial de hoy y el fin de su proceso de extradición, tiene vía libre para regresar a China.
Fuente: EFE