Un juego para hacerle preguntas a un supuesto demonio y un vestido que los internautas no podían dejar de mirar fueron dos de los fenómenos que le dieron a muchos material con qué matar horas de ocio en Facebook, Twitter y demás. Pero también hubo amenazas, digitales o físicas. Hagamos un recuento de lo que marcó las redes sociales este año.
1) #CharlieCharlieChallenge: el lápiz adivinador
Algunos le preguntan a las divinidades en el cielo, otros consultan a un oráculo o al tarot. Pero este año, cientos de miles de personas cruzaron dos lápices sobre un trozo de papel en busca de una simple respuesta: sí o no.
Se trata del #CharlieCharlieChallenge, un juego que consiste en hacer preguntas que Charlie, un misterioso demonio, responde moviendo los lápices.
El equipo del programa BBC Trending intentó hallar el origen del juego, y se encontró con que posiblemente tenía raíces mexicanas.
Como suele ocurrir, la ciencia tiene una explicación para el movimiento de los lápices. Y es que la fuerza de gravedad y la situación delicada e inestable en la que se encuentran permiten que un ínfimo movimiento, incluso una expiración, los lleve a cambiar de posición. Solo en noviembre lo habían tuiteado unas 1.600 veces.
2) El vestido que cambia de color: ¿azul, blanco o dorado?
Podría decirse que fue una de esas preguntas del millón. Todo empezó cuando la cantante de una banda música folk, la escocesa Caitlin McNeill, publicó la foto del vestido de la madre de la novia en cuya boda tocó su banda. McNeill y su novio no lograban llegar a un acuerdo sobre el color de la prenda, entonces pidió ayuda y preguntó: ¿es blanco o azul?
Y llovieron de todos lados respuestas. Incluyendo, por supuesto, a celebridades de gran arrastre, como Kim Kardashian o Julianne Moore.
La ecuación se complicó cuando algunos empezaron a argumentar que lo veían dorado. Hubo opiniones técnicas, hubo explicaciones científicas. Al final, todo depende de la forma en que tu cerebro procese el color.
3) El falso video porno de Facebook
Esto, más que una locura de redes, fue una verdadera amenaza. En febrero pasado, un supuesto video porno comenzó a aparecer en los muros de Facebook de personas en todo el mundo, con otras 20 personas etiquetadas.
Al hacer clic en el supuesto video la persona era redireccionada a sitios donde aparecía el aviso de que Flash Player está desactualizado, y proporcionaba un supuesto enlace desde donde se puede descargar para poder ver el video en cuestión.
Al final, uno caía en las manos de un maligno malware que robaba información e instalaba una extensión que multiplicaba la distribución del mensaje a otros.
El falso video hizo una segunda aparición en junio, con más fuerza que la original.
4) Los palos del selfie: enemigo número 1
(Foto: AP)
Amados por quienes lo usan y odiado por quienes no, los llamados selfie sticks son fuertes contendores al dudoso premio a producto tecnológico-enemigo público número 1 del año.
Víctimas de su propio éxito, los palos de selfie comenzaron a ser prohibidos en diversos lugares públicos de gran renombre.
Empezando por la Galería Nacional de Londres y el Palacio de Versalles en Francia, pasando por los parques de World Disney World en Estados Unidos. Y es que el dispositivo dejó de ser bienvenido en algunos de los sitios donde la gente les daba uso en masa.
"Las varillas de extensión portátiles se han convertido en un problema de seguridad cada vez mayor para nuestros huéspedes y nuestro personal", le dijo en junio el portavoz de los parques Disney a la BBC.
Aun así, el 2015 fue muy positivo para los selfies. Un informe publicado en agosto cifraba en un millón el número de fotos de esta naturaleza que se publican cada día en las redes sociales.