El gigante automotriz General Motors selló su ingreso al desarrollo de autos sin conductor con la adquisición de Cruise Automation, una pequeña compañía de software que ha estado probando autos en las calles de San Francisco.
La compra, junto con los estudios propios de GM, deberá ayudar al gigante de Detroit en su competencia con Google y otras empresas para llevar vehículos autónomos a los calles.
GM no ofreció cálculos sobre cuándo comenzará a implementar la tecnología, pero su presidente Dan Ammann dijo que eso sucedería en cuanto la compañía pueda demostrar que los coches están listos.
"Nuestra posición es que la tecnología autónoma va a ser demostrablemente más segura que el conductor humano", dijo Ammann.
Cruise Automation, junto con Google, es una de las pocas compañías con permisos del estado de California para probar los autos sin conductor, dijo Kyle Vogt, fundador y director ejecutivo de la empresa de 40 empleados que fue fundada apenas hace tres años.
La firma trabaja para resolver los principales obstáculos de los vehículos autónomos: distinguir carriles en malas condiciones del tiempo e integrar datos de cámaras y otros sensores para que los coches tomen las decisiones acertadas en el camino, dijo Vogt. "Coincido en que es un reto", dijo. "Mirar los marcadores de carriles no es la solución".
Cruise reportó un choque al Departamento de Vehículos Automotores de California en el que un coche autónomo embistió por detrás a un vehículo de la autoridad de estacionamiento en San Francisco. Vogt dijo que en el momento del accidente el conductor humano había tomado el volante.
GM no reveló el monto de la adquisición. Señaló que todos los empleados de Cruise Automation se sumarán a GM y trabajarán como una unidad separada y que hay planes para contratar más personal.
Se trata de la tercera inversión importante por parte de GM en el sector de nuevo transporte. La compañía ha invertido 500 millones de dólares en Lyft, un servicio de taxis contratados mediante una aplicación para dispositivos móviles y comenzó un servicio similar en Ann Arbor, Michigan, que planea expandir a otras áreas metropolitanas.
Por su parte, en febrero un vehículo autónomo de Google chocó ligeramente con un autobús del transporte público el día de San Valentín en California cuando realizaba un recorrido de prueba. Se trata de una colisión menor y sería la primera vez que ese tipo de vehículo causa un accidente en una zona urbana. A fines de 2015, el gigante de Internet reportó 11 incidentes.
En tanto, una compañía del Reino Unido y una firma Alemania llevan a cabo pro separado pruebas de camiones autónomos con miras a mejorar el transporte pesado en las autopistas de gran circulación.
Fuente: AP/El Comercio