(Ilustración: Giovanni Tazza/El Comercio)
(Ilustración: Giovanni Tazza/El Comercio)
Bruno Ortiz Bisso


Son conceptos de los que se ha venido escuchando durante algún tiempo, pero ha sido en el 2017 cuando se han sentado las bases para su desarrollo a futuro: la inteligencia artificial y el ‘boom’ de las han sido las principales tendencias en este año que se acaba.


—HERRAMIENTA ÚTIL—
Atrás van quedando las imágenes de robots con forma humana, que razonan, interactúan con nosotros y nos quitan los trabajos. La inteligencia artificial –concepto acuñado hace 61 años– ahora se entiende como una herramienta que está empezando a ser clave para mejorar procesos de todo tipo. 


Básicamente hace referencia a un sistema computacional capaz de tomar decisiones para alcanzar su objetivo, analizando la información que ya tiene disponible y la de su entorno. Piense en cualquier industria importante. Si hoy no está usando la inteligencia artificial, lo más probable es que en el corto plazo empiece a hacerlo: educación, salud, finanzas, diseño de modas, entretenimiento y muchos campos más. 


En el comercio ya está marcando la diferencia. “Ya hay muchas empresas que brindan ofertas personalizadas a sus clientes. A partir del análisis de diversas variables, entregan mensajes adaptados a lo que sus clientes realmente necesitan”, indicó a El Comercio Leandro Peralta, ejecutivo líder de IBM Watson. 


Unas 20 empresas locales ya trabajan en proyectos de inteligencia artificial. ‘Predicción’ es la palabra clave. Pero eso no es todo. Varios ‘bots’ de inteligencia artificial se han convertido en campeones de videojuegos, han escrito novelas, creado guiones de películas y más. 


Mientras China apunta a ser el líder en este tema para el 2030, Emiratos Árabes Unidos ha creado un ministerio para ver ese tema y en Argentina se anunció que utilizarán inteligencia artificial para predecir la solución de los problemas judiciales. 


Fabricantes como Apple y Huawei han dotado a sus más modernos smartphones con inteligencia artificial. Su popularización está a la vuelta de la esquina. 


—NUEVA MONEDA—
Una moneda tradicional tiene el respaldo de un banco central y es un medio legal de pago. Una es una moneda virtual, codificada, cuyas transacciones se pueden hacer solo de manera electrónica. Además, no las emite ningún banco. 


Estas monedas virtuales se obtienen como recompensa a través de un proceso llamado ‘minería’: usar el poder de una computadora para resolver complejos problemas matemáticos. Otra vez el poder de la computadora. 


Las no son nuevas y existen muchas en el mundo. La más conocida –el bitcoin– se creó en el 2009. Sin embargo, este año se ha disparado y ha llegado a tener un valor cercano a los US$16.000. 


¿La razón? Según algunos expertos, las amenazas de regulación en China (el mayor de los mercados donde se usa), los procesos de desmonetización que están sufriendo algunos países y la incertidumbre por la administración de Donald Trump son causas suficientes. Otros, por el contrario, aseguran que todo es mera especulación. 


Pero si hay algo certero que ha traído el ‘boom’ de las es la familiarización con la tecnología Blockchain. Es una especie de libro de contabilidad en el que cada registro (o bloque) está enlazado y codificado. De esa manera se protege la seguridad y privacidad de cualquier tipo de transacción, que no debe ser solo económica. Para los diferentes servicios financieros, esta tecnología es la herramienta que buscaban. 


Teléfonos más caros y TV más curvos
Este año también nos ha dejado algunas novedades en cuanto a los aparatos más requeridos por los usuarios, como los smartphones o los televisores. 


Cuando parecía que no iban a tener más mejoras, los fabricantes de teléfonos inteligentes apostaron por diseños más osados, materiales más exclusivos y muchas mejoras, hasta la inclusión de inteligencia artificial en sus procesadores. 


¿El resultado? La creación de la gama alta premium, determinada básicamente por terminales a un precio inicial cercano a los US$1.000.


En el 2017 la oferta de televisores no mejoró, solo se asentó en algunas características ya conocidas: resolución 4K, tecnología OLED y pantallas curvas. Una combinación que, por supuesto, tiene precios muy altos. Su objetivo es brindar la mejor experiencia, pero por la falta de contenidos y de conectividad aún no se aprovecha al máximo.


Se avanzó la implementación de la tecnología móvil 4G en el resto del país y ya se iniciaron las primeras pruebas con miras al 5G. Algunas operadoras ya empezaron a ofrecer servicio de Internet fijo con fibra óptica en Lima, pero no llega a todos los distritos.

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