Internet no está solo en manos del hombre, sino también de redes de computadoras o robots virtuales que se ejecutan de forma automática, como los rastreadores de Google. Y según el experto Inbar Raz, de la empresa de ciberseguridad PerimeterX, estos sistemas controlan cerca del 30% del tráfico de la red.
Raz, vicepresidente de investigación de PerimeterX, ha advertido del interés creciente de los hackers en crear sus propias redes de ordenadores virtuales (botnets) controladas de forma remota, cada vez más sofisticadas para masificar automáticamente el alcance de sus ataques.
Dado el impulso de la llamada inteligencia artificial y el uso de algoritmos cada vez más complejos que dotan a las máquinas de capacidad para aprender por si mismas y tomar decisiones autónomas, el poder de estas redes de computadoras se ha incrementado drásticamente y también las posibilidades de hacer daño si son utilizadas con malos propósitos, explica.
Esto no significa que las máquinas se estén volviendo malignas, dado que las computadoras responden a lo que previamente ha programado el hombre, indica. Pero lo cierto es que la inteligencia artificial ilícitamente utilizada puede ayudar a automatizar la detección de vulnerabilidades informáticas a los hackers y las posibilidades de explotarlas, advierte el experto.
Sería muy arriesgado traspasar ciertas líneas en cuanto a posibles capacidades de esas redes de computadoras cada vez más inteligentes controlados por criminales, advierte Raz.
Los desafíos del Internet de las Cosas
"Todo dispositivo electrónico conectado a Internet se convierte no solo en posible víctima de ataques, sino asimismo en potencial atacante”, advierte el experto, quien asegura que el llamado Internet de las Cosas es un desafío para la ciberseguridad pues se incrementan las posibilidades de que cualquiera pueda atacar pero también de ser atacado.
En este escenario, añade, los ciberdelincuentes cuentan además con la posibilidad de tomar posesión del dispositivo inteligente de cualquiera para lanzar ataques desde el mismo sin ser identificados, como de hecho, ya está ocurriendo.
Así, se ha referido al popular caso de una botnet maliciosa que se aprovechaba de electrodomésticos inteligentes, como refrigeradoras conectados a Internet, para el envío masivo correo no deseado.
Incremento de ciberamenazas
Además, la popularización de herramientas fácilmente accesibles a precios irrisorios y que permiten a uno mismo construirse sus propios aparatos electrónicos y vincularlos a la red también está disparando las ciberamenazas, añadió.
Mucha de esa gente no es para nada experta en seguridad e incluso ignora que una parte importante de su vida podría estar siendo transferida a la red sin ningún tipo de protección.
"Si al menos estas personas empezaran a ser conscientes de ese riesgo, se estaría dando ya un gran paso en defensa de la seguridad en Internet", añade el experto.
Fuente: EFE