Armstrong y Gordon viajaron a Lima tres años antes de ir la Luna y dejaron más de una anécdota

Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, llegó a la capital peruana el jueves 13 de octubre de 1966 como parte de una gira en la que también participó su colega Richard Gordon. En ese momento, ambos ya eran astronautas reconocidos mundialmente, con varias misiones espaciales en el proyecto Géminis de la NASA.

Armstrong y Gordon fueron recibidos como estrellas en el aeropuerto Jorge Chávez. Incluso, recibieron ovaciones de los peruanos en las avenidas Faucett (Callao), La Marina (San Miguel) y Salaverry (Jesús María). Y ellos, en respuesta, levantaron los brazos por todo el trayecto hasta la Plaza de Armas.

Los astronautas estadounidenses llegaron a Lima junto a sus esposas y otros especialistas de la NASA.

Una de las primeras actividades que realizaron fue ir al dentista, debido a que Gordon se había roto la corona de un incisivo central superior cuando comió una costilla de cerdo en el avión. La estrella de la NASA fue atendida en el consultorio del doctor Leslie Belmont, en la avenida Santa Cruz, en Miraflores.

"Coloqué la única porcelana dental peruana que fue al espacio", dijo Belmont a El Comercio en una entrevista en 2013, 47 años después de haberle puesto una corona permanente a Gordon, a quien nunca más volvió a ver.

En la tarde de ese jueves 13, Armstrong y Gordon dieron una conferencia de prensa en la embajada de Estados Unidos, en la que dieron detalles de su trabajo en el espacio y anunciaron -confiados y con buen humor- que serían los primeros en llegar a nuestro satélite.

El viernes 14, rindieron homenaje al mártir de la aviación peruana, Jorge Chávez, en cuyo monumento, cerca del Campo de Marte, se congregó un destacamento de cadetes de la FAP y la banda de música de la Aviación, la que interpretó los himnos del Perú y Estados Unidos.

Antes de su visita a la plaza Jorge Chávez, los astronautas norteamericanos, el embajador J. Wesley Jones y otros agregados militares, se habían encontrado con el ministro de Aeronáutica en su despacho, a pocos metros de la plaza.

Luego, regresaron al centro de Lima para una cita con el alcalde de entonces, Luis Bedoya Reyes.

Para el almuerzo, el Instituto Geofísico del Perú los invitó a las instalaciones del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) de Miraflores. En el auditorio, los hombres de la NASA ofrecieron una charla con diapositivas en color sobre los vuelos espaciales que habían realizado. Cerraron la noche con una cena de gala en la embajada de su país.

El sábado 15 los astronautas pasearon por la ciudad con más tranquilidad y se dieron tiempo para visitas, como  al presidente Fernando Belaunde Terry, en Palacio de Gobierno; y después a los presidentes de las cámaras legislativas, donde fueron condecorados. La cena, como el día anterior, fue en los cálidos ambientes de la embajada.

El domingo 16, muy temprano, subieron al avión que los llevaría a La Paz, Bolivia, donde continuaron su gira continental. Dos estrellas habían llegado de la NASA, pero una de ellas, Neil Armstrong, haría historia tres años después, cuando caminó en suelo lunar. Gordon, por su parte, orbitaría cuatro meses después la Luna en el módulo del Apolo 12.