Un medicamento antiguo como popular. La aspirina, administrada sin prescripción, sirve como analgésico para atacar la fiebre y aliviar los dolores de cabeza, pero la ciencia ha demostrado que puede prevenir ciertas enfermedades graves.
Prevención de enfermedad cardiovascular
Millones de personas en el mundo toman aspirina a diario. Estos pacientes reciben una dosis personalizada que solo su médico puede sugerir. Investigaciones como la de la Fundación Británica para el Corazón indican que la aspirina diaria evitaría que se presenten emergencias cardiovasculares porque impide la adherencia de las plaquetas en vasos sanguíneos.
Alivio de artritis reumatoide y lupus
Los beneficios de la aspirina se han demostrado también en enfermedades relacionadas con procesos de inflamación en el organismo. La automedicación no es la vía. Un médico debe asesorarlo, pues este medicamento, como muchos otros, puede causar efectos secundarios indeseados.
Prevención del cáncer
Investigadores de la Universidad de Oxford hallaron que las personas que tomaron aspirina durante al menos 5 años redujeron el riesgo de desarrollar cáncer, y el número de muertes por cáncer. Se observó disminución en cáncer colorrectal, pulmón y próstata. Asimismo, un estudio de la Universidad Queen Mary, de Londres, probó que la aspirina promueve la reducción en casos de cáncer de colon en un 30% y en 40% el número de muertes por la enfermedad.