La creencia que las fases lunares tienen un efecto contundente en el comportamiento humano data de tiempos inmemoriales. Uno de los primeros manuscritos en describir estos efectos fue el tratado "Historia Naturalis", escrito en el siglo I por el romano Pilino el Viejo. Con el pasar del tiempo, estás teorías adquirieron más fuerza, pero, ¿qué tan ciertas son?
En el 2007, la policía de la localidad británica de Brighton anunció que desplegaría más oficiales durante las noches de luna llena, afirmando que durante esta fase lunar las personas se ponen más violentas y aumenta el índice de actos delictivos. Pero eso no es todo, doctores y enfermeros señalan que hay más accidentes y una mayor admisión psiquiátrica en estas fechas.
Otra de las creencias sobre la luna de llena es que influye en los nacimientos, es decir, hace que las personas sean más fértiles. Sin embargo, esto se debe a que el ciclo menstrual, que dura un aproximado de 28 días, suele coincidir con las fases lunares.
Para desmentir estas creencias, un estudio, publicado en la revista Nursing Research, ha investigado por 40 años estos “efectos lunares”, concluyendo que estas creencias están infundadas.
De acuerdo a Jean-Luc Margot, autor del estudio y profesor de astronomía en la Universidad de California en Los Ángeles (EE.UU.), no se ha encontrado ninguna asociación entre la luna llena y las conductas violentas, complicaciones en un parto, ingresos hospitalarios, depresión o fertilidad.
Entonces, ¿por qué hay tantas personas que siguen creyendo estas teorías? Por simple asociación, indica el estudio.
Cuando uno es testigo de un crimen o situación fuera de lo normal en días de luna llena, automáticamente lo asocia a estas antiguas creencias, reafirmándolas y otorgándoles peso social. Sin embargo, si estas mismas situaciones ocurren en un día sin luna llena, simplemente se ignora.
Fuente: MuyInteresante/BBC