Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tokio asegura que contraer el virus zika en etapas tempranas del embarazo podría incrementar el riesgo de que el feto desarrolle microcefalia hasta en más de un 14% en Brasil.
Esto significa que una de cada siete embarazadas en este país correría el riesgo de que el zika produzca microcefalia en sus bebés, según apunta la investigación liderada por el profesor Hiroshi Nishiura y difundida por la cadena pública NHK.
La microcefalia, una malformación que provoca un reducción del tamaño del cráneo y el cerebro, afecta normalmente a 2 de cada 10.000 recién nacidos en Europa y Brasil, según reveló un estudio publicado esta misma semana en la revista británica The Lancet.
Según este estudio, una de cada cien mujeres infectadas por el zika durante el primer trimestre de embarazo corre el riesgo de que el feto desarrolle microcefalia, pero los investigadores japoneses sugieren que en Brasil esta proporción es significativamente mayor.
Para llegar a sus conclusiones, el grupo analizó los datos del brote del virus en el nordeste de Brasil, la región más castigada por la epidemia y donde se ha registrado la mayor concentración de casos de microcefalia en recién nacidos.
Se trata del primer estudio que utiliza datos recogidos en Brasil, según los investigadores japoneses, a diferencia del estudio publicado en The Lancet, que recogió datos obtenidos durante un brote de zika en la Polinesia Francesa entre 2013 y 2014.
Además de los casos reportados de microcefalia en recién nacidos, los investigadores tuvieron en cuenta los casos de pacientes diagnosticadas inicialmente con la fiebre del dengue y que posteriormente dieron negativo en los análisis de sangre, por lo que se supone que debieron contraer zika, cuyos síntomas son similares.
Los científicos no descartan que las cifras puedan variar en función de la precisión de los datos del país latinoamericano, pero afirmaron que el riesgo es aparentemente superior al que normalmente afecta a una embarazada.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de una veintena de países y territorios, en su mayoría de latinoamericanos, han sido decretadas zonas de riesgo de contagio por zika, transmitido por mosquitos de la especie Aedes Aegypti, transmisor además del dengue y el chikungunya.
Si bien es cierto que la OMS advirtió la semana pasada de que todavía no se ha probado definitivamente que el zika sea responsable directo de la microcefalia y el síndrome de Guillain-Barré, admitió que cada vez hay más pruebas que lo sugieren.
El virus se encuentra en 33 países de la región y las autoridades han iniciado intensas campañas de fumigación contra el mosquito que transmite el zika, la única medida con que se cuenta hasta el momento para frenar el avance de la enfermedad.
Universidades y farmacéuticas trabajan en una vacuna, pero la OMS ha señalado que un tratamiento estaría disponible en por lo menos 3 años y científicos de EE.UU. han sido más optimistas al indicar que se las pruebas clínicas se iniciarán este mismo año yq ue se podría tener un medicamento final para 2018.
La Unión Europea ha dado financiamiento para estudiar el virus, mientras que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido una partida de 1.800 millones de dólares al Congreso de ese país para combatir el zika.
Fuente: EFE/El Comercio