La semana pasada, el presidente Barack Obama dijo que el partido republicano norteamericano es la única organización política de un país desarrollado que no cree que el cambio climático mundial sea un fenómeno real, por lo que teme que ese grupo político descarrile el reciente tratado climático global alcanzado en Paris.
La razón de esa aseveración es que el partido republicano, al ser el grupo político que representa a las grandes industrias, ve un serio problema económico en cualquier intento de controlar la actividad contaminante de esas industrias. Los republicanos (y en general los conservadores), piensan que el cambio climático es un fenómeno natural, producto al azar de los ciclos naturales del planeta, que no es consecuencia de la actividad industrial y por tanto, de que no hay nada que el ser humano pueda hacer para evitarlo.
Por otro lado, los grupos liberales están profundamente convencidos de que el cambio climático y el calentamiento global son una realidad indiscutible y tienen las pruebas para demostrarlo (glaciares derritiéndose, huracanes, inundaciones catastróficas, etc.). Demás esta decir que para los liberales, el gran culpable del calentamiento global y lo cambios climáticos son las actividades contaminantes de las grandes industrias. Es mas ese ha sido el eje central de discusiones del trabajoso tratado de control climático de las Naciones Unidas alcanzado en Paris el 12 de diciembre pasado.
En pocas palabras, la interpretación de una realidad indiscutible (el cambio climático), depende del color político y la convicción filosófica del individuo.
Por increíble que le parezca, durante este año 2015, se ha planteado también una visión conservadora y una visión liberal del cáncer. ¿Con qué lado te alineas tú?
Sigue leyendo este interesante post del blog Cuida tu salud del doctor Elmer Huerta.