El Gobierno chino dijo que creará un fondo de 10.000 millones de yuanes (US$ 1.650 millones) para combatir la contaminación del aire, y que ofrecerá recompensas a las compañías que vuelvan más limpias sus operaciones.
La contaminación preocupa cada vez más a los líderes de China, obsesionados con la estabilidad y ansiosos por calmar el descontento social que aumenta a medida que más ciudadanos se oponen al modelo de crecimiento económico a cualquier costo que ha provocado la polución del aire, el agua y el suelo del país.
La capital, Beijing, cerrará 300 fábricas contaminantes este año y publicará para finales de abril una lista de los proyectos industriales que serán detenidos o suspendidos, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua.
Las autoridades han emitido una innumerable cantidad de medidas y normativas para intentar limpiar China, invirtiendo en proyectos para combatir la contaminación y dando poder a los tribunales para que apliquen la pena de muerte en los casos graves.
Pero la puesta en marcha de las normas ha sido tenue a nivel local, donde las autoridades suelen depender de los impuestos pagados por las industrias contaminantes.
El primer ministro Li Keqiang dijo en una reunión de Gabinete que el Gobierno central establecerá un fondo de 10.000 millones de yuanes para "usar recompensas como reemplazo de los subsidios en la lucha contra la contaminación del aire en zonas clave", dijo la autoridad central en un comunicado.
Compañías consideradas líderes en su área en lo que respecta a la limpieza de emisiones contaminantes recibirán "incentivos", agregó sin dar más detalles.