BEIJING. El atrevido plan de China para hacer aterrizar una nave especial no tripulada en la Luna y luego regresarla a la Tierra está cada vez más cerca de concretarse.
Según informaron medios estatales, China ha logrado llevar una nave de prueba hasta la órbita lunar, donde se realizarán más pruebas.
Este módulo espacial se ha situado en una posición en la que se sincroniza con la órbita terrestre, conocida como el segundo punto de Lagrange.
Asimismo, recogerá más datos para ayudar a la planificación de la misión de alunizaje, llamada Chang'e 5 y programada para el 2017, indicó la cadena estatal Televisión Central de China.
Chang'e 5 está diseñado para hacer un aterrizaje suave en la Luna y recoger al menos 2 kilos de muestras de roca y suelo, antes de regresar a la Tierra.
Si tiene éxito, China se convertiría en el tercer país, después de Estados Unidos y Rusia, que completa este desafío.
El programa de exploración lunar de China ya ha lanzado un par de sondas que orbitaron alrededor de la Luna, y en el 2013 hizo aterrizar una nave con un robot sobre su superficie. Ninguno de los dos fue diseñado para regresar a la Tierra.
China envió su primer astronauta al espacio en el 2003, el único país después de Rusia y Estados Unidos en realizar viajes espaciales tripulados de forma independiente. También ha puesto en marcha una estación espacial temporalmente habitada.
El programa espacial de China recibió asistencia de Rusia, pero en gran medida se ha desarrollado de forma independiente de Estados Unidos, que lleva seis décadas enviando gente al espacio.
Fuente: AP