Redacción EC

NIKITZA CANO SEMINARIO 

Las esperanzas de vida para quienes tienen un familiar en sala de espera para un trasplante son, muchas veces, reducidas. El motivo es la incertidumbre de los plazos  que da el corazón. Nadie puede saber el tiempo exacto que un corazón enfermo podrá resistir.

En medio de los pasillos del Instituto Nacional Cardiovascular (), caminan los pacientes que llegan con esas esperanzas puestas en los médicos que aguardan en los consultorios. La respuesta profesional puede convertirse en una nueva oportunidad que la vida les da para seguir.

Según cifras de la Federación Mundial del Corazón, son 17,3 millones de personas las que mueren cada año a causa de las enfermedades cardiovasculares  en todo el planeta.  Se estima que para el 2030 llegarán a 23 millones.

El Perú tiene a las enfermedades cardiovasculares como cuarta causa de mortalidad. Pero ha llegado un método que renovará el panorama médico de los trasplantes de corazón. Se trata de un dispositivo llamado Excor (porque es externo) que es la alternativa para quien aún está en espera.

(Foto: captura de pantalla)

Las pequeñas bombas se acoplan a cada ventrículo y, a la vez, están conectadas a un dispositivo que les da energía. Entonces estas laten, extrae la sangre del corazón y la impulsa hacia la aorta. Es así como funciona este dispositivo artificial para el corazón. El Excor usa dos baterías que se alternan durante ocho horas.

Para llevar a cabo el procedimiento solo se necesitan dos médicos. Nuestro país ya cuenta con dos especialistas en el tema, esto sería la puerta de un buen comienzo.

LOS CANDIDATOS
Pero ¿quiénes necesitan un trasplante? Si la persona ya no responde a medicinas ni cirugías, entra a un programa especial de insuficiencia cardíaca, precisan los expertos del Incor. Aquí, se investiga para ver si es candidato, esto puede llevar un lapso de 12 a 18 meses.

Una vez catalogado, existen dos clases de candidatos: los que pueden esperar en casa con visitas periódicas al hospital o aquellos que llegan al hospital y no es factible que lo abandonen hasta conseguir un trasplante. Estas personas agudamente enfermas deben esperar de 30 a 45 días.

El Incor es el único centro que trasplanta corazones. Ha tratado 30 casos desde el 2010.  “Nuestra limitación es la cantidad de donantes. Nosotros trasplantamos un corazón al mes. Pero la lista de pacientes en espera de donantes juega en contra. Entonces, un dispositivo de asistencia, como el Excor, permite que las personas puedan mantener una vida aceptable mientras llega el trasplante”, señala el doctor Frank Britto.

RETOS
Según el doctor Britto, a lo que se debe apuntar es a tener un equipo de médicos y otros especialistas (por ejemplo bioingenieros para el mantenimiento de las máquinas) que se dedique a pacientes con insuficiencia cardíaca o que estén con el corazón enfermo y en fases muy avanzadas.

Luego se tendría que enviar parte de ese grupo a centros especializados en el extranjero, donde adquieran conocimientos teóricos y prácticos para el uso de estos dispositivos.  Posteriormente, traerlos para poner en escena todo lo aprendido, es donde nos encontramos hoy. Britto proyecta que, en el 2015, los peruanos puedan recibir esta atención.

BENEFICIO
El beneficio es que el dispositivo permite que otros órganos como el hígado, pulmón, cerebro, se recuperen pronto, porque el oxígeno ha continuado llegando a ellos, en cambio, cuando uno permanece con un corazón enfermo, este se convierte en una bolsa de sangre.  Por el momento, solo se cuenta con una máquina en Incor y esta puede ser usada por un paciente a la vez.

Contenido sugerido

Contenido GEC