Por años, los científicos han creído que el oxígeno es una de las bases fundamentales para la vida animal.
Y es que si bien existen algunos microorganismos, como bacterias, que pueden vivir en medios anaeróbicos, hasta ahora era algo impensable para organismos pluricelulares.
Sin embargo, un equipo de científicos descubrió un diminuto parásito que no necesita respirar, un hallazgo que no solo cambia la forma en la que entendemos la vida en nuestro planeta, sino que también puede sugerir nuevos caminos para la búsqueda de vida extraterrestre.
Según indica un estudio publicado esta semana en la revista científica PNAS, se trata de la Henneguya salminicola, que vive en el tejido del salmón y que evolucionó de tal forma que ya no precisa oxígeno para producir energía en su metabolismo.
“Nuestro descubrimiento muestra que la respiración aeróbica, una de las vías metabólicas más importantes, no es ubicua entre los animales”, indica la investigación liderada por la Universidad de Tel Aviv.
Hasta ahora, se creía que todas las plantas y animales usaban oxígeno para generar un combustible llamado trifosfato de adenosina (ATP), que impulsa los procesos celulares y que tiene lugar en unas estructuras celulares llamadas mitocondrias.
Sin embargo, el estudio demostró que este diminuto animal de apenas 10 células perdió en algún momento sus mitocondrias y no basa su producción de energía en alguna de las formas hasta ahora conocidas entre los organismos pluricelulares.
¿Qué se sabe de este organismo?
La Henneguya salminicola es un diminuto parásito de apenas 10 células que infecta al salmón y causa unos quistes distintivos en el músculo esquelético del pez.
De acuerdo al Departamento de Pesca de EE.UU., se encuentra comúnmente en Alaska y causa una afección llamada "enfermedad de la tapioca" o "enfermedad de la carne lechosa".
Según contó a medios estadounidenses la autora principal del estudio, Dorothée Huchon, el hallazgo se produjo casi por azar, luego de que trataran de detectar las mitocondrias del parásito.
Pero aunque compararon con otros organismos similares, no les fue posible encontrar una estructura mitocondrial en la salminicola, algo impensable hasta ahora en organismos pluricelulares.
"Nuestro descubrimiento confirma que la adaptación a un entorno anaeróbico no es exclusiva de los eucariotas unicelulares, sino que también ha evolucionado en un animal parasitario multicelular", indica el estudio.
Una de las grandes interrogantes que tienen ahora los científicos es cómo puede sobrevivir este organismo sin oxígeno.
Una de las tesis es que la salminicola perdió sus mitocondrias como mecanismo evolutivo, dado que al vivir dentro del salmón, se desarrolla en un ambiente desprovisto de oxígeno.
Así, al perder el genoma mitocondrial, ahorra energía al no tener que copiar genes para funciones que ya no necesita, según el estudio.
Los científicos suponen que, en cambio, el parásito podría absorber de alguna forma la energía del salmón, aunque se desconoce aún de qué forma.
Los primeros organismos en nuestro planeta comenzaron a desarrollar la capacidad de metabolizar el oxígeno, es decir, respirar, en algún momento hace más de 1.450 millones de años.
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