WASHINGTON. La revista "Science" declaró como el descubrimiento del 2016 a la detección de las ondas gravitacionales, predichas hace un siglo por Albert Einstein y detectadas por primera vez por los científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés).
"Fue una elección bastante fácil. Hubo muchos avances importantes este año, pero la observación de las ondas gravitacionales confirma una predicción centenaria del propio Albert Einstein", explicó Adrian Cho, de la revista "Science", quien también reconoció que es difícil señalar solo un aspecto de este avance.
"Personalmente, supongo que el aspecto más profundo del descubrimiento es que el ser humano ha detectado directamente la radiación gravitacional", agregó.
En ese sentido, resaltó que ya se ha podido sentir la radiación de las cuatro fuerzas de la naturaleza: el electromagnetismo, la fuerza nuclear débil, la fuerza nuclear fuerte y la gravedad.
"La gravedad es tan débil que la radiación gravitacional parecía casi imposible de detectar. Y aun así lo lograron. Como físico, para mí eso es un profundo logro", añadió Cho.
Las ondas gravitacionales fueron postuladas por Einstein, quien consideraba que los objetos con gran cantidad de masa podían, al girar, deformar el espacio-tiempo y provocar vibraciones.
Einstein también creía que estas vibraciones serían demasiado minúsculas como para ser detectadas, algo que el experimento del LIGO permitió refutar.
Para poder lograrlo, los científicos utilizaron tecnología impresionante: dos detectores masivos, que incluían espejos entre los que rebotaba un láser.
Las primeras ondas detectadas eran el resultado de una fusión de dos agujeros negros, de 39 y 29 veces la masa del Sol y el descubrimiento se conoció en febrero de este año.
Cuatro meses después, los científicos del proyecto LIGO también confirmaron una segunda observación, aunque se trataba de un fenómeno más débil.
El descubrimiento es también para Cho una "saga científica increíble", debido a que ha tomado más de 40 años para los científicos que este proyecto funcionara, pues requiere de una tecnología muy avanzada.
"Y todo el tiempo, los físicos no tenían ninguna garantía de que alguna vez fueran a ver una señal. Es uno de los experimentos más audaces que se ha hecho", agregó.
-Grandes proyectos científicos-
Entre los estudios que quedaron finalistas este año está el descubrimiento de Próxima b, un planeta potencialmente habitable que orbita la estrella Próxima Centauri -la más cercana al sistema solar-.
También un software de inteligencia artificial desarrollado por Google DeepMind, bautizado como AlphaGo, que derrotó en una partida de cinco a un profesional del juego de estrategia oriental go.
Del mismo modo, también quedó como finalista un estudio con chimpancés, orangutanes y bonobos que demostró que estos simios tienen la capacidad para ver el mundo desde el punto de vista de otro, una característica que era considerada únicamente humana.
Otro trabajo mencionado fue el de un equipo de Japón que produjo crías de ratón a partir de óvulos desarrollados totalmente en un laboratorio. Este proyecto ofrece una nueva forma de estudiar el desarrollo de los óvulos y plantea la posibilidad de hacer óvulos humanos en un laboratorio a través de casi cualquier tipo de célula.
Con un estudio genético, un equipo de especialistas determinó que una sola ola migratoria procedente de África fue la que pobló todo el globo, lo que le valió también quedar entre los finalistas.
Este año, con técnicas de patrones de chips de computadora, los científicos crearon los primeros lentes de metamaterial -los metalentes-, que son baratos de producir, más delgados que una hoja de papel y mucho más ligeros que el vidrio. Este trabajo podría revolucionar el desarrollo de microscopios, cámaras, pantallas de realidad virtual o teléfonos inteligentes.
Fuente: EFE