El término dieta hace referencia a nuestros hábitos alimenticios. Pero para la gran mayoría se ha convertido en sinónimo de un régimen restrictivo, sobre todo, para perder peso.
“El sobrepeso y la obesidad se han convertido ya en un problema de salud pública en el país. Y aunque parezca que se ha puesto de moda un tipo de alimentación más saludable, en realidad las motivaciones son estéticas. Lo adecuado es que se busque una dieta balanceada de acuerdo con cada edad, tamaño y estilo de vida”, explica a El Comercio Lena Arias, oficial de Nutrición del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
La menor actividad física y las rutinas más sedentarias, sumadas a una alimentación con mayor presencia de productos ultraprocesados, son las causantes de que, según el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan), más del 50% de adultos presente sobrepeso y obesidad.
“Se necesitan regímenes alimenticios individualizados, según el estado fisiológico del paciente. Es distinta una dieta para una persona con una gran actividad física que para alguien que está todo el día sentado. Copiar otro modelo no va a causar necesariamente un buen resultado en otras personas”, detalla la endocrinóloga Romyna La Rosa.
—LA DIETA DE MODA—
El régimen que se ha puesto de moda es la dieta cetogénica o la dieta keto.
“Es una dieta alta en grasas, consumo medio de proteínas y muy bajo de carbohidratos. Se induce al cuerpo a un estado metabólico llamado cetosis. Al bajar los carbohidratos el cuerpo se queda sin glicógeno en las células para usar como combustible y empieza a usar la grasa. En la cetosis el cuerpo se vuelve supereficiente en quemar la grasa y el hígado produce cetonas, que servirán para alimentar el cerebro”, detalla la nutricionista Maca Bustamante.
Se trata, básicamente, de un régimen para quienes están buscando un objetivo muy específico en un corto tiempo. Desde ese punto de vista se podría tratar de la dieta perfecta. Sin embargo, por tratarse de un cambio tan drástico es que las especialistas recomiendan tener mucha precaución.
“Una de las cosas más difíciles es el tema del conteo de los carbohidratos. Por ejemplo, todo alimento, incluyendo las frutas, tiene carbohidratos. Al estar restringidos en esta dieta también se restringe el consumo de vitaminas y minerales que vienen en los vegetales y las frutas. Todo debe ser consumido en una medida exacta. Va a ser muy difícil llegar al punto en que se empieza a quemar las grasas si en los primeros días, al no ver resultados, se empieza a consumir más carbohidratos”, indica la endocrinóloga La Rosa.
La nutricionista Bustamante recomienda que por ningún motivo esta dieta sea seguida por menores de edad, embarazadas, madres que están dando de lactar y, sobre todo, adultos mayores. “En este último caso sus requerimientos son muy específicos y hay que tener cuidado. Asimismo, cualquier persona con condiciones clínicas como diabetes 1 y 2, problemas renales o hepáticos, entre otros, debe tener mucho cuidado y consultar con su especialista para ver si es posible seguir una dieta como esta”, alerta.
El riesgo es que se desarrolle un cuadro de hipoglicemia.
—RECOMENDACIONES—
Para Bustamante, empezar un régimen alimenticio no debe tener como objetivo bajar de peso sino adoptar un estilo de vida más saludable. “Si lo único que hago es pasar de dieta en dieta toda la vida, no aprendí nada”, recalca.
Recomienda no extenderla demasiado pues el cuerpo se puede acostumbrar y se pierde el objetivo deseado. Subraya que la dieta debe estar siempre supervisada por un especialista calificado.
LA CIFRA
32,2% de niños de 5 a 9 años tiene una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, según el Ministerio de Salud.
Casos: Tres testimonios, tres estrategias
Pamela (39) se enteró de la dieta keto gracias a su nutricionista y la adecuó a su ritmo de vida. En una semana bajó 3 kilos. Su principal problema es ser creativa a la hora de cocinar. Su especialista le recomendó snacks para lidiar con la ansiedad.
Óscar (37) no sabía que era una dieta especial. Su nutricionista lo evaluó y analizó su rutina. Lleva con la dieta keto desde noviembre del 2017 y bajó 30 kilos en los primeros seis meses. Ahora hace más deporte y su salud ha mejorado bastante. Cambió sus hábitos de vida.
El caso de Isabel (40) es distinto. Una amiga se la aconsejó y le explicó cómo funciona. Le interesó porque ella abandona rápido las dietas hipocalóricas. Aunque dice que no come muchos alimentos con azúcar, le es complicado consumir la cantidad necesaria de grasa. En un mes ha bajado cuatro kilos, pero rompió un par de veces la dieta y tuvo que empezar, aunque no cree que sea tan difícil.