El físico Luis Felipe Delgado-Aparicio Villarán, ex alumno de la PUCP, llegó a Princeton en 1999. Esa universidad es su centro de operaciones. (Foto: Archivo personal)
El físico Luis Felipe Delgado-Aparicio Villarán, ex alumno de la PUCP, llegó a Princeton en 1999. Esa universidad es su centro de operaciones. (Foto: Archivo personal)
Bruno Ortiz Bisso


Aunque tiene varios años en la brega, en el camino siguen apareciendo nuevas oportunidades que lo acercan cada vez más a su objetivo. Hace unos días el físico peruano fue galardonado por la Academia de Ciencias de China. Y ese premio le dará la posibilidad de seguir haciendo más experimentos en un reactor nuclear en China, con el mismo objetivo que tenía en mente en el 2012: demostrar que la fusión nuclear puede generar energía más eficiente, segura y limpia para el planeta. A diferencia de la fisión nuclear, en donde la energía se genera al romper átomos, en la fusión estos se juntan. El Comercio conversó con él para saber en qué estado se encuentra su investigación.


— EN EL 2012 EMPEZÓ CON UNA SOLUCIÓN TEÓRICA A UN PROBLEMA CLAVE EN LA GENERACIÓN DE ENERGÍA POR FISIÓN NUCLEAR. ¿EN QUÉ PUNTO SE ENCUENTRA LA INVESTIGACIÓN AHORA?
En el 2012 junto con David Gates desarrollamos un modelo que explicaba la densidad límite o límite de Greenwald. Sucede que cuando el plasma está lo suficientemente caliente y denso se produce la fusión, pero cuando se aumenta la energía para calentarlo la densidad del plasma no crece, sino que se quiebra y disminuye. Ese límite se debe a impurezas, que enfrían el plasma. Continuamos con la investigación, y en el 2015 gané un premio del Departamento de Energía de EE.UU. Con los US$2,7 millones desarrollamos unas cámaras especiales de rayos X para ver en qué lugar del reactor estaban esas impurezas, tal como cuando nos hacen una radiografía, así como ver la manera en que se mueve el plasma y hacia dónde. Como el reactor de Princeton está averiado y en reparaciones, postulamos con nuestra investigación a este premio especial en China. Ahora queremos desarrollar un mecanismo que funcione como un inodoro dentro del reactor.


— ¿CÓMO ES ESO?
Gracias a que he ganado el premio, voy a ir a China un par de veces este año y voy a trabajar con varios científicos y una docena de estudiantes especializados en plasmas y fusión nuclear, para desarrollar el nuevo proyecto que busca remover impurezas del centro del reactor. Teniendo en cuenta que esas impurezas no dejan que el plasma se caliente más, queremos crear una especie de inodoro termonuclear. Un sistema en que presionando un botón las impurezas se vayan hacia las paredes del reactor por una bomba de vacío.


— ¿SERÁ POSIBLE DESARROLLAR ESTE PROYECTO?
Claro que sí. Hemos hecho una serie de experimentos pequeños, moviendo el plasma usando perturbaciones externas y las impurezas salen. Ahora vamos a ir colocando impurezas en el plasma a través de diversos tipos de gases, uno más pesado que el otro, y estudiar cómo se pueden eliminar según la masa de cada gas. Queremos entender cómo se mueven impurezas livianas, medianas y más pesadas.


— ¿SU ESTUDIO VA AL RITMO EN QUE ESTABA PLANIFICADO?
Los europeos, los japoneses y los chinos van a pasos agigantados en comparación con los norteamericanos. Aunque en EE.UU. tienen un portafolio de fisión nuclear interesante, se está apostando también por la energía eólica y los paneles fotovoltaicos. Pero esos son desarrollos para atender las necesidades de los hogares, pero no las de un país y sus industrias. China tiene unos niveles de consumo de energía galácticos, por eso están tan interesados. 


— PERO EN EL CASO DE SU CAMPO DE INVESTIGACIÓN, SU GRUPO SÍ ESTÁ A LA VANGUARDIA...
Hay muchos grupos en el mundo que estudian el desarrollo de plasmas, pero somos el grupo líder en el mundo referente al estudio de densidades límites y el trabajo con impurezas. Este premio abre las puertas a otros científicos de Princeton a hacer pruebas que no pueden hacer en EE.UU.


— AL HABLAR DE ENERGÍA NUCLEAR SALE EL TEMA DE LA SEGURIDAD. EN EL CASO DE LA FUSIÓN, ¿ES LA MÁS SEGURA?
Así es. La fusión une átomos. El reactor es como una botella circular, en forma de una dona. La primera condición para meter el plasma es crear un vacío, sacándole todo el aire de adentro. Entonces recién se hace la reacción de plasma. Si pasara algo, el vacío se quiebra al igual que cuando se rompe un fluorescente: el plasma que está adentro se debilita en nanosegundos, el aire entra y se rompe el vidrio. Lo mismo pasa en la fusión. Si pasa algo con un reactor termonuclear, el vacío se rompería, entra el aire, el plasma se recombina y se convierte en un gas neutro. 


— ¿ES CONSCIENTE DE LA IMPORTANCIA DE SU INVESTIGACIÓN PARA EL PLANETA?
Claro que sí. Si se comprueba lo que buscamos con la fusión nuclear cambiará el paradigma de la energía en el mundo, así como la geopolítica del planeta. Pero no es un trabajo individual. es solo una hormiguita más. Trabajo junto a cientos de especialistas en este laboratorio, sin contar a los otros colegas en el mundo. La fusión nuclear es lo que le llaman el santo grial de la energía. Si encontramos cómo generar en nuestro jardín una energía similar a la que hay en el Sol, esa energía será inacabable y el planeta se transformará.

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