Puede que no sean las criaturas más rápidas, pero los africanos gigantes están dejando su huella en .

La especie invasora come 500 tipos diferentes de plantas. 

Por si fuera poco, los caracoles pueden ser vectores de un parásito que a veces produce una forma rara de meningitis en los humanos.

Los caracoles africanos gigantes crecen hasta 18 cm, aproximadamente el tamaño de un zapato. 

Desde 2011 los expertos han eliminado a más de 158.000 en Miami.

El proyecto para erradicarlos ha costado al Estado casi 11 millones dólares... un gasto que según los expertos en vale la pena.

"Son una amenaza para la salud humana y animal. Y son una amenaza para la agricultura de Florida cuando tienes en cuenta que en ciertas épocas del año todo el país depende de la agricultura de Florida, así como a nivel internacional", indicó Mark Fagan, portavoz del Departamento de Agricultura estatal.

Los caracoles son hermafroditas y pueden poner hasta 1.200 huevos al año.

Disfrutan de climas cálidos y húmedos... lo que convierte a Miami en el lugar ideal para ellos. 

"Pueden poner huevos cuando la humedad es muy alta. Creo que esta es una de las razones por las que la población que tenemos alrededor de Miami está muy bien establecida, se debe al clima", apuntó por su parte Mary Yong, del Departamento de Agricultura de Florida.

Las autoridades han intentado diferentes métodos para deshacerse de los caracoles.

Pero los moluscos llegan incluso a subir a los árboles para evitar las bolitas de un efectivo veneno que los mata.

¿El último intento? Perros entrenados para rastrear a estas criaturas resbaladizas. 

"A veces recibimos sugerencias y nosotros salimos y buscamos en esa zona y también en los alrededores si nos sentimos en forma, intentamos encontrar nuevas áreas que no han sido descubiertos todavía", dice Omar Garcia, quien entrena a los canes para este fin.

El descubrimiento más reciente fue en abril en un barrio residencial de Miami donde se eliminaron rápidamente.

Pero, a pesar de la lucha sin cuartel que se ha declarado contra los caracoles, las autoridades no podrán cantar victoria hasta que no se registren nuevos ejemplares en Florida en un periodo de dos años.

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