¿Es mejor adquirir un desodorante o un antitranspirante?

Se acerca el verano y con ello llegará el temible calor de la ciudad. Los lugares públicos cómo buses y el metro estarán repletos de personas, bochorno y también de olores. Ante este panorama podemos llegar a preguntarnos qué es mejor usar: desodorante o antitrasnpirante.

Primero habría que conocer cuál es el propósito de cada uno. El desodorante detiene el olor y el antitranspirante detiene el sudor. Pero hay más que eso.

En nuestro cuerpo tenemos miles de millones de glándulas sudoríparas, cuyo trabajo es desintoxicar y controlar la temperatura del cuerpo. En las axilas, la concentración de dichas glándulas es mayor, por lo que producen un sudor más espeso que se fermenta generando mal olor.

Los desodorantes contienen una sustancia química llamada triclosán que hace que la piel esté demasiado salada o ácida para evitar la fermentación de las sustancias que excreta el cuerpo. No estaremos secos, pero al menos no apestaremos.

Los antitranspirantes, hechos a base de aluminio y zirconio, impiden a nuestras piel transpire ya que sus componentes tapan las glándulas causantes del sudor.

El problema con el antitranspirantes es que puede generar complicaciones mayores, ya que se han presentado casos de forúnculos, hidradenitis (glándulas se hinchan e infectan), adenitis y otras alergias.

También podemos evitar oler mal cambiando la dieta. Ciertos alimentos, como el brócoli o el repollo, pueden ser causantes de un mal olor.

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