(Foto: Akron Children's Hospital)
(Foto: Akron Children's Hospital)
Redacción EC

Tessa Puma, una niña estadounidense de ocho años, ama bailar. Aún antes de cumplir cinco años, ganaba competencias de danza, pero su sueño de convertirse en bailarina profesional casi queda truncado cuando tenía seis años.

Un día de 2017, la pequeña comenzó a sentir malestares parecidos a los de una gripe, pero en realidad un mal potencialmente mortal estaba atacando su cuerpo. Se trataba de la faringitis estreptocócica, una infección bacteriana en la faringe común en niños y adolescentes. Se diseminó por su torrente sanguíneo y llegó a las partes blandas de su cuerpo.



"En 15 horas se extendió por todo el lado izquierdo de su cuerpo", dijo Matt Puma, su padre, a CBS News.

Los médicos tuvieron que amputar la pierna izquierda de la niña por encima de la rodilla para salvarle la vida. Tessa solo tenía un 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir.

Pero ella logró recuperarse luego de dos meses en el Akron Children's Hospital, en Ohio. La niña recibió una pierna protésica y dolorosos injertos de piel en más del 40 por ciento de su cuerpo.

Sus padres querían que ella vuelva a caminar, pero la pequeña tenía otros planes: volver a bailar como antes.

Ahora la pequeña ha aprendido a caminar de nuevo y también puede bailar, y su maestra de baile dice que su pierna protésica no ha reducido en absoluto su capacidad para realizar los pasos de las coreografías.

Ha vuelto a nadar, juega softball y regresó a las competencias nacionales de baile.

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En agosto de 2018, Tessa y sus compañeros de equipo ganaron el primer lugar en el campeonato de baile de Nashville y lograron clasificar a las competencias regionales ese año.

Sus padres han habilitado un estudio de baile en la sala de su casa, con el objetivo de que continúe practicando hasta convertirse en una instructora de baile.

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