Londres. (Reuters). La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere un "esfuerzo concertado" para reducir el costo de los nuevos fármacos contra la hepatitis C, que ofrecen una cura para la enfermedad viral que destruye el hígado pero a los que la mayoría de los pacientes infectados en el mundo no puede acceder.
Este pronunciamiento se entiende como una presión a las farmacéuticas como Gilead Sciences -que ya se enfrenta a protestas en Estados Unidos por su pastilla de 1.000 dólares al día- para que hagan más para mejorar el acceso al medicamento.
En su primera guía sobre el tratamiento de la enfermedad, publicada en una reunión de expertos hepáticos internacionales en Londres, la OMS recomendó fuertemente los nuevos fármacos de Gilead y Johnson & Johnson, con una gran advertencia sobre su costo.
POBLACIÓN EN ESPERA
El tratamiento de unos 150 millones de personas que viven con hepatitis C crónica en todo el mundo es el nuevo frente en la batalla por el acceso a los medicamentos. Las píldoras como Sovaldi de Gilead son mucho más efectivas y se toleran mejor que los viejos tratamientos inyectables, con tasas de curación por encima del 90 por ciento en muchos casos.
Médicos Sin Fronteras cree que un régimen de diagnóstico y 12 semanas de tratamiento no debería costar más de 500 dólares. Eso comparado con los 84.000 y 66.000 dólares que cobran Gilead y J&J, respectivamente, por sus fármacos en Estados Unidos.
Las compañías farmacéuticas dicen que necesitan poner altos precios a los nuevos fármacos que tienen éxito para cubrir el enorme costo de desarrollo, que incluye los esfuerzos en medicamentos que no consiguen lanzar al mercado.
El virus de la hepatitis C (VHC) se extiende por la sangre, a menudo a través de agujas contaminadas. Provoca cirrosis y cáncer de hígado.