Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas, electricidad, el sol o radiación. Las escaldaduras por líquidos calientes y vapor, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de las quemaduras. Otro tipo so las causadas por inhalación de humo o partículas tóxicas.
La gravedad de la mayoría de las quemaduras se relaciona con el tamaño y la profundidad de la lesión. Mientras que los síntomas varían desde una leve incomodidad hasta una emergencia con riesgo de muerte, según el tamaño y la profundidad (grado).
Existen tres tipos:
► Quemaduras de primer grado, que dañan solamente la capa externa de la piel.
► Quemaduras de segundo grado, que dañan la capa externa y la que se encuentra por debajo de ella.
► Quemaduras de tercer grado, que dañan o destruyen la capa más profunda de la piel y los tejidos que se encuentran debajo de ella.
En el caso de las personas de entre 10 y 40 años de edad, la American Burn Association (Asociación Estadounidense de Quemaduras) define como quemadura grave la que abarca más del 25% del área de la superficie corporal total o cualquier quemadura que afecte los ojos, las orejas, la cara, las manos, los pies o la ingle. Una persona en estas condiciones necesita atención médica urgente.
Primeros auxilios
Estos son algunos de los pasos que debemos llevar a cabo a la hora de tratar de dar primeros auxilios a una persona que presente quemaduras:
►La asistencia inmediata del quemado es sencillamente eliminar la causa de la quemadura: apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la piel para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer que la persona ruede.
►Buscar otras posibles lesiones como hemorragias o fracturas. Se tratará siempre primero la lesión más grave.
►En quemaduras de primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe vera resultan muy beneficiosas.
►Refrescar la zona quemada: para ello, podemos aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría, porque podríamos provocar hipotermia en el afectado. Previamente, hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
►Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje ha de ser flojo.
Por otro lado, hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas para el enfermo:
►Aplicar pomadas, cremas o pasta dentífrica sobre la quemadura. Sólo agua.
►Enfriar demasiado al paciente, solamente se debe tratar la zona quemada.
►Dar agua, alcohol, analgésicos por vía oral.
► Despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
►Apagar las llamas de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo que ruede o cubriéndolas.
En el caso de las quemaduras graves, después de la administración de los primeros auxilios correspondientes y de la evaluación de la lesión, el tratamiento puede consistir en medicamentos, vendaje, terapia y cirugía. Los objetivos del tratamiento son controlar el dolor, extraer el tejido muerto, impedir la infección, reducir la formación de cicatrices, recuperar la función y abordar las necesidades emocionales.
Además, se pueden necesitar meses de tratamientos adicionales y terapia. Estos se pueden hacer durante una estancia hospitalaria, de manera ambulatoria o en el hogar.
Fuente: Clínica Mayo y Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.