Un médico británico, un ex ministro de salud etíope y una especialista en enfermedades no contagiosas paquistaní quedaron como finalistas para la elección del nuevo director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se realizará el martes próximo. El puesto conlleva un gran poder para fijar las prioridades mundiales, así como una gran responsabilidad para responder a emergencias como el ébola, zika y SARS.
Por primera vez, el organismo rector de la OMS, que cuenta con 194 estados miembros, elegirá entre tres candidatos en lugar de ratificar a un director preseleccionado por la junta ejecutiva, como en años anteriores.
La votación secreta podría ser el evento más importante de la Asamblea Mundial de la Salud, que a lo largo de 10 días elaborará estrategias para la lucha contra la polio, la pandemia de gripe y la resistencia antimicrobiana.
Muchos aspiran a una reforma importante de la OMS después de la década de la doctora Margaret Chan, una nativa de Hong Kong políticamente hábil, pero cuyo mandato se vio afectado por la respuesta fallida a una epidemia de ébola en tres países de África Occidental, que causó más de 11.000 muertes.
Una breve semblanza de los tres candidatos al quinquenio que comenzará el 1 de julio:
1. David Nabarro: El médico británico encabezó la respuesta de la ONU a algunas de las mayores crisis de salud de años recientes, como la gripe aviar y el ébola. Aunque tiene años de experiencia de lidiar con epidemias, los detractores dicen que es una figura demasiado interna de la OMS, incapaz de liderar los cambios drásticos que requiere la organización.
2. Tedros Adhanom Ghebreyesus: Ex ministro de salud de Etiopía, sería el primer director general proveniente de África y se cree que tiene el apoyo de muchos estados miembros del continente. Se le reconoce la ampliación del sistema de salud etíope, además de medidas que redujeron las muertes por paludismo. Es el único candidato que no es médico. Ha sido denunciado por encubrir brotes de cólera, en violación de normas internacionales que obligan a los países a informar cuando aparece esa enfermedad bacteriana.
3. Sania Nishtar: Médica paquistaní especialista en enfermedades no transmisibles. Fue ministra de gobierno responsable de salud, ciencia y tecnología. A diferencia de sus rivales, posee escasa experiencia en epidemias. Durante su campaña formuló un decálogo de promesas, entre ellas “la transparencia y rendición de cuentas en todas las áreas de trabajo” y que la dirección de la OMS “no estará sujeta a intereses especiales”.
Fuente: AP