Spotify, el líder de los servicios de música por streaming, enfrenta una nueva demanda por derechos de autor, en la que le reclaman 200 millones de dólares de indemnización. La empresa ha sido objeto de una acción judicial similar a fines de diciembre.
Ambas demandas, cada una interpuesta por un artista individual ante un tribunal en Los Ángeles, piden a un juez autorizar una demanda colectiva a la que podrían sumarse otros cantantes.
La nueva querella fue presentada el viernes por Melissa Ferrick, cantante de indie-folk de 45 años que enseña en el prestigioso Berklee College of Music. La artista alcanzó cierta notoriedad en 1991 cuando fue invitada como telonera a una gira del cantante Morrissey.
Ferrick acusa a Spotify, que ofrece un amplio catálogo de música en línea sin descarga, de no advertir a los propietarios de los derechos de autor cuando crea una carpeta que permite escuchar una nueva canción.
Según la cantante, el sitio utiliza "una estrategia que ya es común en muchos servicios de música en línea: violar los derechos de autor ahora y disculparse después".
Spotify, así como sus competidores, ya han sido acusados en numerosas ocasiones de no pagar lo suficiente a los artistas por colocar la música a disposición de los usuarios.
Ferrick afirma que sus canciones han sido escuchadas más de un millón de veces en los últimos tres años, pero que Spotify no ha generado los derechos de autor que debía haberle recaudado. La cantante reclama por tanto al menos 200 millones de dólares a cuenta de las regalías de su música.
Spotify cuenta con más de 75 millones de usuarios en todo el mundo y está valorado en 8.000 millones de dólares.
La primera demanda contra Spotify fue interpuesta a fines de diciembre por otro artista estadounidense, David Lowery, líder de las bandas de rock alternativo Cracker y Camper Van Beethoven.
El cantante reclama 150 millones alegando que el líder del sector del streaming reprodujo a conciencia canciones protegidas por derechos de autor.
Fuente: AFP