¿Lo malo puede ser bueno? Pues según un estudio realizado por la Universidad de Samford, la ineficiencia a nivel policial se debe preservar, incluso aumentar, a medida que avanza los robopolicías.
Los robots al servicio de la seguridad pública son una realidad. Un ejemplo cercano es Brasil, que durante el Mundial de Fútbol usó un robot (iRobot PackBot 510s) para reforzar la vigilancia en el estadio Maracaná. Pero esto es sólo la punta del iceberg. Ahora es posible detectar automáticamente un delito, desactivar bombas, identificar a sospechosos, e incluso emitir una citación, todo sin la participación directa de una persona. Entonces, por qué se debería reducir el buen rendimiento.
Según el estudio, en algunos casos infringir la ley es necesario para el cambio social. Después de todo, no todas las leyes son justas, y la forma en que se perciben puede cambiar con el tiempo. "Un robot no puede perdonar ciertas infracciones que son generalmente aceptadas", señaló Woodrow Hartzog, coautor de la investigación.
Recientemente la web ‘Prairie Village Post’ informó el caso de un hombre inocente que fue detenido luego que un escáner malinterpretara la matrícula de su carro, haciendo creer que era robado. Es por eso que el estudio intenta describir la ineficiencia como un medio para proporcionar control y equilibrio contra los sistemas automatizados, llamándolo "principio de conservación."
No paso mucho tiempo para que algunas voces se levantaran en contra de estas hipótesis. Para Mary Anne Franks, profesora asociada de Derecho en la Universidad de Miami, la automatización policial ayuda a reducir la discriminación. Una cámara que detecta cuando un chofer pasa una luz roja no toma en cuenta el color de la piel o si el conductor es un oficial de la policía. Simplemente registra infracciones.
La automatización tiene sus ventajas y riesgos, como toda nueva plataforma que empieza a emplearse. Tú qué opinas, ¿la ineficiencia en este sentido puede ser buena?