Chile, El Mercurio/GDA
GOTEMBURGO. Un grupo de científicos de la Universidad Tecnológica Chalmers (Suecia) logró conectar una prótesis de brazo a los huesos, músculos y nervios, permitiendo que los pacientes las puedan controlar con sus mentes.
A través de un implante osteointegrado, similar a tener un puerto USB con cable en el sistema nervioso, promete mayor rango de movimiento, la mejora de la estabilidad y el control más preciso de la prótesis gracias a su contacto directo con el "sistema de control biológico" de las personas.
El dispositivo no es vulnerable a la interferencia electromagnética de fuentes externas, lo que permite al paciente, por ejemplo, utilizar un taladro eléctrico.
"Esto crea una unión íntima entre el cuerpo y la máquina; entre la biología y la mecatrónica" dijo a Recode Max Ortiz Catalán, científico de la Universidad de Chalmers.
A principios del año pasado, unieron una prótesis a un camionero sueco que había perdido su brazo hace más de una década. De acuerdo a los investigadores, hoy el camionero puede hacer lo que sea, desde "fijar la carga y maquinaria de su camión, sacar huevos de una caja y atar los patines de sus hijos".
El equipo ya está trabajando en tratar a más pacientes, e incluso está investigando una forma de que la extremidad afectada envíe un nuevo estímulo a su portador en dirección opuesta. El objetivo de esto es restaurar la sensación física de tener un brazo.