La empresa Sonoma Valley ha creado Altwork, un escritorio que permite a los usuarios trabajar echados. La estación de trabajo, que la compañía diseñó para los usuarios de computadora de "alta intensidad", tiene un costo de 5.900 dólares.
Este escritorio integrado está diseñado para programadores, diseñadores, escritores y cualquier otra persona que utiliza un ordenador como principal herramienta de trabajo.
La principal innovación de Altwork es que la persona puede reclinar la silla para usarla completamente horizontal, y para que nada caiga sobre él, la compañía equipó al escritorio con con imanes para mantener su teclado, ratón y otros aparatos en su lugar.
La idea detrás de tener múltiples configuraciones es que las diferentes tareas se pueden realizar de una mejor manera en diferentes posiciones. Por ejemplo, el Che Voigt, uno de los fundadores de la compañía, a menudo comienza su día de pie, pero se reclina más tarde en el día en que debe centrarse más intensamente en una tarea en particular.
Lo que motivó a diseñar esta estación de trabajo fue, indica la empresa, que la forma en que los seres humanos se sientan en un escritorio no ha evolucionado desde la proliferación de la máquina de escribir a finales de 1800. A los ojos de la compañía, Altwork es un estación de trabajo para el siglo 21.
Altwork cree que la capacidad de trabajar sin problemas en una variedad de posiciones diferentes aumentará la eficiencia de los llamados usuarios de "alta intensidad" de computadoras.