La llave de metal, ¿en peligro de extinción? - 1
La llave de metal, ¿en peligro de extinción? - 1
Redacción EC

Desde tiempos faraónicos, la gente utiliza llaves para asegurar sus pertenencias. La llave de metal ha demostrado ser extremadamente resistente, pero a medida que los dispositivos de llaves electrónicas se vuelven más y más populares, ¿tienen las humildes llaves de metal los días contados?

Esta semana salió a la luz un problema con los autos de la marca : parece que sus vehículos con arranque sin llave son atractivos para los criminales y se han vuelto difíciles de asegurar en la ciudad de Londres.

Si se logra entrar en uno de esos carros es posible copiar su código de encendido sin llave utilizando un aparato que se vende por internet.

A primera vista, este problema parece resultado del afán de querer sustituir un objeto de confianza y eficacia probadas por un sistema de alta tecnología que todavía no ha sido puesto a prueba.

Pero los problemas de Range Rover son solo "dificultades iniciales", según Matthew Avery, director de investigación de Thatcham, una empresa de seguridad que pone a prueba automóviles de acuerdo a los estándares europeos.

En cinco años ya no se producirán autos nuevos que dependan solamente de llaves de metal.

LA LLAVE DEL CARRO, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
La gran mayoría de los autos nuevos, un 80% según el experto, ya se cierra con sistemas electrónicos y no con una pieza de metal.

En cinco años ya no se producirán autos nuevos que dependan solamente de llaves de metal, predice Avery.

Según Avery, los problemas de seguridad de los Range Rover se pueden resolver con la tecnología.

El próximo paso, dice, será que las llaves electrónicas o fob keys sean reemplazadas por teléfonos celulares con un código que abre el vehículo.

La humanidad usa llaves casi desde que existen las puertas.

Las llaves de metal planas que usamos hoy en día fueron inventadas por Linus Yale Jr en 1861 y son, en términos generales, una versión actualizada de lo que usaban los antiguos egipcios hace 4.000 años, según el experto en cerraduras Schuyler Towne.

La gente no debería sorprenderse demasiado de que una invención de hace varios miles de años se vuelva obsoleta.

Pero las llaves han sido tremendamente resistentes.

LOS HOTELES, PIONEROS DEL CAMBIO
La industria hotelera fue una de las primeras en abandonar la llave de metal.

Las primeras llaves en forma de tarjeta fueron introducidas en un hotel de Atlanta en 1979.

Después, fueron adoptadas ampliamente por los hoteles de todo el mundo y no sólo por motivos de seguridad: entre las ventajas se encuentra el hecho de que reducen el despilfarro de electricidad, ya que el huésped sólo puede encender las luces cuando la llave está en el portatarjetas de la pared.

Además, le permite a los trabajadores del hotel saber si el huésped está o no en la habitación y, también importante, hace que no sea necesario cambiar la cerradura si se pierde la llave.

El año que viene los clientes de la cadena hotelera Hilton en Estados Unidos podrán utilizar sus teléfonos celulares para acceder a su habitación.

En otras áreas, como en colegios y hospitales, se están introduciendo pruebas biométricas y tarjetas llave para permitir el acceso a ciertos armarios o taquillas.

Y en las casas, ¿habrá un relevo generacional también hacia sistemas electrónicos sin llave?

LA PRUEBA DEL HOGAR
Hace unos meses Apple anunció HomeKit, un proyecto de desarrollo que le permite a los programadores crear aplicaciones para la automatización del hogar, como cerrar la puerta.

Ya existe un producto, August Smartlock, que abre la puerta del hogar a través del teléfono celular. El dispositivo le permite al dueño darle acceso a la casa a una tercera persona por vía digital y también limitar el acceso a un horario específico.

Pero muchas personas creen que aunque los sistemas sin llave y por medio de teléfonos inteligentes son geniales en la teoría, el acceso al hogar es demasiado preciado como para dejarlo en manos de la tecnología.

Charles Arthur, escritor de tecnología para el diario británico The Guardian, dice que la gente puede usar confiadamente una tarjeta o un teléfono celular para abrir una habitación de hotel o el carro, pero cuando se trata del hogar la sensación de seguridad que se requiere es mucho mayor.

"¿Es a prueba de fallo si hay un cortocircuito, y qué pasa si hay un incendio, deja de funcionar?", se pregunta.

E incluso si los sistemas sin llave se vuelven populares, la mayoría de la gente no vive en edificios nuevos. Instalar casas con cerraduras inteligentes sería caro y poco práctico.

Por su parte la experta en propiedades Sarah Beeney duda de que el escáner digital o de retina se vuelva más barato y más seguro que la tradicional llave de metal, por mucho que se popularicen las pruebas biométricas.

¿CAMBIARÁ LA MENTALIDAD?
Por ahora, las llaves son lo que la gente sigue asociando con la solidez y la seguridad.

Pero hace años hubo un dilema de confianza similar con la plata en metálico y las tarjetas de crédito: la gente no se fiaba del dinero virtual ni de la banca electrónica.

Así que sí es posible que las actitudes cambien gradualmente.

Y los cambios son impredecibles.

La tradicional llave de metal puede estar muriendo en algunas áreas. Pero para cerrar nuestras casas seguimos confiando en una antigua invenci´pon egipcia, a pesar de las nuevas tecnologías.

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