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Imagine la posibilidad de que una máquina creada por el hombre sea capaz de tomar decisiones para resolver los problemas que se le presentan. Ahora, imagine que, además, tenga forma humana.
La ciencia y la tecnología avanzan hacia ese objetivo (desde los asistentes personales para móviles como Siri o Cortana, hasta supercomputadoras como Deep Blue o Watson de IBM), pero todavía les falta mucho. Las máquinas ya nos pueden dar algunas respuestas y aprenden de nosotros, pero aún no razonan completamente.
La ciencia ficción ha imaginado mundos donde las máquinas alcanzan tal nivel de desarrollo, que ponen en riesgo a la especie humana.
Libros, programas y películas han alimentado el imaginario popular con un futuro dominado por las máquinas pensantes. ¿Llegaremos a verlo? (Haz clic en la imagen para agrandarla)
EL HITO
En su libro “Yo, robot” (1950), Isaac Asimov propuso las tres leyes de la robótica.