El iPhone X acaba de salir a la venta en EE.UU., pero algunos usuarios peruanos ya pueden tenerlo gracias al servicio de algunas empresas de importación. (Foto: AFP)
El iPhone X acaba de salir a la venta en EE.UU., pero algunos usuarios peruanos ya pueden tenerlo gracias al servicio de algunas empresas de importación. (Foto: AFP)
Bruno Ortiz Bisso


Fue solo una tarde, pero bastó para probar de las mieles con las que Apple quiere endulzar a los iphoneros. Tuve la oportunidad de tener el nuevo , solo a unos días de estar disponible a la venta en Estados Unidos. Muchos cambios, muchas apuestas, muchas adopciones. Hay mucho en qué fijarse cuando se tiene en las manos el último Smartphone de la empresa de Cupertino.


En esta nota te voy a contar las cosas buenas y no tan buenas que encontré en el en el breve momento que pude interactuar con el equipo. Y sobre todo voy a compartir mi parecer sobre la pregunta que, seguramente, está dando vueltas en tu cabeza: ¿vale la pena comprarse este teléfono? Ojo, te lo recuerdo una vez más: esta es una opinión a partir de una experiencia cercana con este dispositivo que estuvo restringida a solo unas horas. Espero, en un futuro cercano, probar por más tiempo el iPhone X.


LO BUENO
El diseño. Sin dudas es lo más llamativo. ¿La razón? Que rompe con la propuesta tradicional de los iPhone en los últimos años. Se adapta a la tendencia de pantallas grandes reduciendo a su mínima expresión los bordes. Pero, aquí hay otro detalle importante. Rompe con la idea que muchos ya teníamos instalada de relacionar al modelo más moderno y poderoso con un tamaño mayor. El sorprende desde el saque también porque no es un teléfono grande. Su pantalla es de 5,8”, el equipo tiene un tamaño “pequeño”, cabe en la mano con facilidad.


La pantalla del se ve muy bien. Se nota el cambio a OLED. Los filos de acero en combinación con el vidrio complementan el aspecto distinto, Premium y exclusivo que, seguramente, se buscaba con este aparato.


Las cámaras. Ya me había llevado una grata impresión con la cámara doble del iPhone 8 y aunque a primera impresión pareciera que las del no tuvieran novedades, en realidad cuentan con algunas mejoras (como el estabilizador óptico de imagen para el lente telefoto) que hacen lo ponen un pasito más allá. Pero no es solo eso. Se mejoró la cámara delantera de 7 megapíxeles. 


Está ubicada en una zona llamada True Depth Camera, que incluye una cámara infrarroja y varios otros sensores que son capaces de identificar la profundidad. Gracias a esto se puede –entre otras cosas-llevar a la cámara frontal el modo retrato que en el iPhone 8 solo estaba disponible en la cámara trasera.


El Face ID. Como saben, en el se elimina el botón de inicio y utiliza el reconocimiento facial para el desbloqueo del equipo. En comparación con otros sistemas similares (de reconocimiento de rostro o de iris), siento que esta propuesta de Apple es más precisa y rápida. No necesito mirar fijamente a los lentes para que se me reconozca. Incluso el sistema funciona a contraluz.


Una cosa más. Este moderno sistema de reconocimiento permite a los usuarios del experimentar con los Animojis: emojis con forma de cabeza de diferentes animales, que se mueven imitando los gestos del usuario. Se pueden grabar clips de 10 segundos. Sinceramente, es adictivo.


LO MALO
El vidrio en el diseño no solo es vistoso, sino también se convierte en uno de los puntos débiles del . Las primeras pruebas han demostrado que su resistencia a las caídas no es alta. ¿La solución? Conseguir una carcasa adecuada (que probablemente no sea barata) para que proteja el equipo. Esto hará que todo lo planteado en cuanto a diseño tenga que ser cubierto por un accesorio. Es muy bonito, pero aparenta ser muy delicado. Y creo que nadie estaría dispuesto a poner en riesgo una inversión tan grande.


El Face ID. No es que esta novedad sea mala, sino que le encontré un fallo: registré mi cara portando mis anteojos. Cuando intenté desbloquear el sin ellos, no se pudo. Sé que es poco tiempo para tener una opinión formada, pero me dejó la impresión que –si el equipo es capaz de aprender los cambios en los rostros- debí registrar mi rostro sin anteojos para que el sistema después reconozca a esos accesorios. Aunque debo hacer la salvedad de que he visto otras pruebas en donde gente con anteojos se los ha quitado y no ha tenido problemas.


Una última cosa con respecto al Face ID del iPhone X: a diferencia de otros equipos, cuando desbloqueas el smartphone con tu rostro no entras directamente al menú de aplicaciones. Simplemente queda activo el teléfono y necesitarás deslizar el dedo de abajo hacia arriba para recién llegar al menú de aplicaciones. 


LO FEO
Muchos han criticado el pequeño rectángulo en la parte frontal y superior de la pantalla del , donde se encuentra el sistema True Depth Camera. Se ve como una especie de cerquillo o flequillo. Pero esa no es la razón por la que lo ubico en esta parte del texto.


Sucede que la idea del diseño sin marcos del es tratar de aprovechar la mayor cantidad del área de la pantalla. Sin embargo, muchas aplicaciones, para adaptarse al True Depth Camera, colocan un borde para formar el rectángulo en donde se visualizará el contenido. De esa manera, finalmente, se pierde algo del espacio que se ganó con la salida del botón de inicio.


OTROS
Seguramente te preguntarás qué tal con la batería del . Como ya te expliqué, lo tuve solo por una tarde y me fue imposible determinar si se cumplían las promesas del fabricante.


No he querido agregar este aspecto en alguna de las calificaciones anteriores, porque me parece que es algo que puede ser más sencillo para unos que para otros. Me refiero a los nuevos gestos que se tendrán que hacer con el dedo sobre la pantalla del , para reemplazar al botón de inicio. Son dos gestos básicos: ir al inicio y pasar de una app reciente a otra. Parece simple, pero hay una curva de aprendizaje indispensable por la que hay que pasar.


Y llegó el momento de contestar la pregunta que muchos se están haciendo: ¿vale la pena comprarse este teléfono? Sinceramente, antes de probar el pensaba que sería un teléfono al que le habían agregado algunas cosas para justificar su alto precio.


Pese a que solo fueron algunas horas, en esta primera impresión, el me parece un excelente teléfono, con un diseño llamativo y tamaño adecuado, además de muy buenas cámaras y la cuota de funcionalidad lúdica que traen los Animojis. Su principal rival a vencer es el iPhone 8 Plus, que aunque tiene más limitaciones cumple básicamente las mismas funciones. Aunque no es imprescindible, vale la pena comprarlo siempre y cuando se cuente con el alto precio con el que se comercializa.


AGRADECIMIENTO
El Comercio pudo contar con un , color Space Gray, de 256 GB de almacenamiento gracias a la empresa importadora Fexpress, a través de la cual los interesados podrán adquirir este y otras novedades tecnológicas.

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