La actriz Lori Loughlin tiene previsto presentarse el martes para una audiencia sobre si los abogados que la defienden de los cargos de que participó en una gran estafa de admisiones universitarias tienen un conflicto y deben ser descalificados.
Fiscales federales de Boston han acusado a la estrella de la serie "Full House" y a su marido, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, de hacer arreglos para pagar sobornos para que sus dos hijas fueran admitidas en la Universidad de California del Sur (USC, por su sigla en inglés) como supuestas integrantes de su equipo de remo.
La pareja se encuentra entre las 51 personas acusadas desde marzo de participar en un vasto esquema en el que padres adinerados conspiraron para usar sobornos y otras formas de fraude para asegurar la admisión de sus hijos a mejores universidades.
Los fiscales afirman que lo hicieron con la ayuda de William "Rick" Singer, un consultor de admisiones universitarias de California que se ha declarado culpable de facilitar el engaño en pruebas de admisión universitaria y de ayudar a sobornar a los entrenadores deportivos universitarios para presentar a los hijos de sus clientes como atletas.
Loughlin y Giannulli están representados por el estudio de abogados Latham & Watkins, que también hasta hace poco representó a la USC en otros asuntos. Los fiscales sostienen que la representación de la empresa de la presunta víctima es un conflicto que justifica la descalificación.
La firma de abogados, una de las más grandes de Estados Unidos, dice que su trabajo reciente para la USC en una disputa de bienes raíces no relacionada plantea algún conflicto y dijo que el estudio ya no representa a la universidad.
Además de ese conflicto potencial, un juez federal tiene previsto interrogar a Loughlin y Giannulli sobre si comprenden los riesgos planteados por ser representados por los mismos abogados.
El juez ha celebrado recientemente una serie de audiencias sobre potenciales conflictos creados por las representaciones duales de los abogados de los padres acusados en el caso, testigos cooperantes o la USC.
Loughlin y Giannulli se declararon no culpables de conspiración para cometer fraude postal y electrónico y para realizar lavado de dinero.
Los fiscales alegan que Loughlin y Giannulli acordaron pagar a Singer 500.000 dólares para que sus dos hijas sean nombradas como reclutas del equipo de remo de USC, a pesar de que nunca habían remado de forma competitiva, para ayudarlas a obtener la admisión.
En total, 34 padres han sido acusados en el escándalo de admisión universitaria. De ellos, 15 han acordado declararse culpables, incluyendo a la estrella de televisión de "Desperate Housewives" Felicity Huffman, quien sería sentenciada el 13 de septiembre.