La mejor amiga de Whitney Houston, Robyn Crawford, confesó en un libro el tiempo que pasó con la cantante y que las dos mantuvieron una relación sentimental, lo que confirmaría los rumores que durante años circularon sobre el estrecho vínculo entre ambas.
Según la revista People, que publica un fragmento de la obra de Crawford titulada “A Song For You: My Life with Whitney Houston” (Un canción para ti: mi vida con Whitney Houston), la artista puso fin al aspecto sexual de la relación en los momentos iniciales de su carrera por miedo a que saliera a la luz.
“Ella dijo que si la gente se enteraba, lo usarían en nuestra contra”, aseguró Crawford. “En los años 80, así se sentía”.
La estadounidense y Houston se conocieron cuando la cantante tenía 17 años y ella 19 y trabajaban de consejeras en un campamento de verano en el estado de Nueva Jersey. Desde ese momento se hicieron inseparables, según narra.
“Queríamos estar juntas, y eso significaba solo nosotras dos”, detalló la autora del libro, que sale a la luz siete años después de la muerte de Houston causada por una sobredosis.
Whitney, cuenta, puso fin al aspecto sexual de su relación en 1982, poco después de firmar un contrato con el productor Clive Davis, fundador de la discográfica Arista.
La intérprete de “How Will I Know” le entregó una biblia azul para comunicarle su decisión, y argumentó que con ese tipo de relación “el camino se volvería aún más complicado”.
Ambas compartieron durante años una amistad tan cercana que fue objeto de rumores constantes de que en realidad eran pareja y mantenían una relación sentimental, aunque Houston siempre lo negó.
Crawford cuenta además que también hubo mucha presión por parte de la familia de la artista, entre ellas de su madre, la cantante de gospel Cissy Houston: “Whitney me dijo que su madre decía que no era natural que dos mujeres fueran amigas tan íntimas”.
Apunta además que entre ellas nunca se habló de “etiquetas como gay o lesbiana”: “Simplemente vivíamos nuestras vidas y yo esperaba que pudiera continuar así para siempre”.
El libro, señala Crawford, tiene el objetivo de “elevar su legado, darle respeto y compartir la historia de quién era antes de la fama”.