Jorge Benavides: "No me agrada volver a hacer a la Paisana"

FERNANDO VIVAS

Llego a Frecuencia Latina con una rama de olivo. ¿Cómo pelear con un cómico si soy devoto de la risa popular? Pero ya lo he hecho, por teléfono, por culpa de Jacinta y el Negro Mama. JB dale con que son personajes trazados con cariño y solo se representan a sí mismos; y yo dale con que encarnan estereotipos que ofenden a muchos. Pero hoy la discusión será amable, porque en el camino aparecieron tribunales de ética, la ONG Lundu y la buena voluntad de Jorge de limar asperezas. De eso quiero hablarle, de por qué Mascaly es tan monstruosa y divertida, de cómo me gusta su Eliane, de cómo me vacilaba con las vecinas de Ate y La Molina y, no hace mucho, con la Quinta de las Estrellas. Quiero decirle, o mejor, que él lo dé a entender, que es un cómico con sentido de la seriedad, chambero, discreto, sentimental y terco; que deja lucirse al equipo de egos populares con el que en un rato me toparé en la sesión de fotos. Gran final de comisión: Manolo, 'Cachito', Danny, el Gordo Casaretto, Nabito y Felpudini agarran de punto a 'Yuca' tarareando temas de la Tigresa del Oriente. La revelación que ha remecido –de risa– los cimientos de Canal 2 es que 'Yuca' estuvo templado de la Tigresa, cuando era la señora Judith Bustos y no andaba rayada.

¿Te defines cómico o imitador?
Imitador, así me inicié en un concurso de imitadores donde Ferrando y lo gané. En realidad, empecé con Yola, cantando como burbujito, a los 10 años. Ahí imité a Ramírez Lazo, en un noticiero de niños. Fue mi primera imitación cuando no pensaba ser imitador sino cantante.

De ahí hasta “JB el imitador”, un programa concebido en torno a los remedos. A diferencia de Carlos Álvarez, sí tuviste personajes propios.
No es que me preocupara por hacerlos, han ido saliendo. Por ejemplo, tuve la necesidad de hacer un niño e inventé a Arturito, que no entendía nada en la escuela.

¿Cuándo hiciste “JB noticias” te interesaba mucho la coyuntura del país, la política?
Nunca me ha interesado la política. Cuando me inicié con las imitaciones, mis personajes no eran políticos.

Carlos Álvarez reivindica el término ‘humor político’, tú no.
Yo hago humor en general.

¿Algún político se te ha acercado interesado en que lo remedes?
Jamás. He tenido acercamientos a través de otras personas de políticos que querían hablar conmigo, pero no acepto eso. Sé que otros compañeros lo hacen, yo simplemente hago humor.

A Gloria Helfer, que los jóvenes ya ni saben que fue ministra de Educación, no la sueltas.
[Ríe] Es un personaje muy querido para mí. Es una de las viejas de La Molina. Dejó de ser una imitación y se convirtió en un personaje. Me encanta hacerlo.

¿La Paisana Jacinta va a volver con nuevos capítulos?
Quiero que quede claro que no he llegado a ningún acuerdo con el canal. No me agrada mucho volver a hacer a la Paisana. Yo rescato de ese personaje mis presentaciones en provincias. Eran llenos totales en coliseos, me hacían llorar con los aplausos de cortina. Me presenté en Ilave, donde masacraron a un alcalde, me dijeron: "Te van a hacer lo mismo", pero se divertían con el personaje.

Si no estás cómodo, ¿por qué volver a hacerla?
Me lo ha propuesto el canal, por el éxito que han tenido las repeticiones. Pero yo todavía no he firmado un contrato.

Si volviera, ¿tendría algunos cambios? ¿Le pondrías dientes?
Ya no sería la Paisana. Es como ponerle dientes a la Chilindrina.

¿La modernizarías , la harías más emprendedora?
Siempre ha sido un personaje emprendedor, siempre ha buscado trabajo, pero el capitalino es muy burlón.

¿El ñañaña de dónde salió?
Es un lamento. Me inspiré en una paisana que se acercó a mi auto a pedirme una limosna. Le di una moneda y me insultó. En lugar de molestarme me causó mucha gracia.

Pasemos a otro personaje polémico, el Negro Mama. ¿Está hibernando, está enterrado, está preparando algo?
No está enterrado. Es muy polémico y muy querido. Quiero revelar algo. Yo soy un hombre afroperuano. Mi abuelo Gastello era negro. Se lo comenté a la congresista Martha Moyano y me dijo: "Eres sacalagua". Piensan que soy un racista pero no es así. Mama es un hombre corriente que ha ido evolucionando hasta ser presidente, cuando lo hice Omama.

El problema es el estereotipo. Cuando el personaje deja de ser uno solo porque usas rasgos que generalizan su condición.
Una manera cómoda sería no escuchar a la minoría, que es la gente de Lundu. Porque yo tengo la mayoría que quiere al personaje. Pero no minimizo su protesta. Me he sentado con ellos y me han explicado que les incomoda la burla de los rasgos, de los labios gruesos, la nariz ancha y esas clásicas chapas que comparan con gorilas y animales. Me comprometí con ellos en que no iba a hacer ningún tipo de bromas en lo que se refiere al color y a sus rasgos, y así lo estoy cumpliendo. Y les propuse que en lugar de atacar a Mama, lo aprovechen para hacer mensajes contra el racismo.

¿Aceptaron la propuesta?
Mónica Carrillo, de Lundu, me dijo: "Voy a consultar con mis bases", y hasta ahora no sé nada.

Se trata de aportar a la no discriminación y evitar que la protesta pase por tribunales. Hay un rasgo tuyo que atenúa la polémica. Tienes un gusto por la monstruosidad. Por ejemplo, Julio Sabala se ve bello como sus imitados porque es arrogante. Tú les sacas lo monstruoso, como Mascaly. Tu Eliane me encanta.
A Eliane yo no la quise hacer. Me lo propuso Carlos, él hacía de Toledo y yo tenía que hacer sí o sí de Eliane. Efectivamente, siempre he utilizado máscaras, es mi estilo. Por ejemplo, tengo un Christian Meier y le hago una nariz larguísima.

Si a alguien hiciste especialmente fea es a Mascaly.
En esa época Magaly se convirtió en un monstruo. En el primer contacto que tuve con ella, me dijo: "Pero yo no soy tan fea, ¿por qué me has hecho así?". Cuando hago presentaciones en empresas, la parte más divertida no es lo que digo como Mascaly sino la transformación en Mumm-Ra de los Thundercats.

¿Fortalecerás tu equipo?
Quiero que ellos se muestren porque yo ya me mostré bastante. Alguna vez le dije a Carlos: "Nosotros ya no debemos competir, ya somos reconocidos. Mañana nos morimos y ya quedamos en la historia de la comicidad".

¿Harás sketches que no dependan de la coyuntura? Me gustó la Quinta de las Estrellas.
Hemos grabado un sketch donde se ve la división de la playa entre los ricos y los pobres, algo parecido a las vecinas de Ate y La Molina.

Eso es lo que estamos esperando,que vueles con personajes originales. ¿Habrá incorporaciones al equipo?
Estoy esperando una aprobación de presupuesto.

¿Pueden ser de la extinta “Risas de América”?
Cuarenta y cinco familias se han quedado en el aire. No me alegra, aunque hayan sido mi competencia. Me molesta.

¿Tienes libretistas?
Trabajo con Otoniel Díaz. Le digo lo que quiero hacer y él lo desarrolla. Luego lo reviso. Así trabajamos.

¿El Negro Mama volverá?
Es un personaje que tengo guardado en mi caja de maquillajes y de máscaras. Cuando lo necesito lo incluyo en un sketch.

¿Cumpliendo el compromiso de aportar a la no discriminación, quitando alusiones despectivas a lo afroperuano?
Sí, a pesar de que me parece injusto porque no se mide con la misma vara a otros programas. Es un compromiso de palabra y yo cumplo mi palabra. El Negro Mama servirá para divertir con lo que dice pero no para que se diviertan con su aspecto.

A reírnos entonces con “El especial del humor”.
Y a agradecer al público.