Sonia del Águila

es un actor por vocación, y no puede ser de otra manera. Creció entre actores. Cuando era niño, su madre, la fallecida primera actriz Lola Vilar, en lugar de cantarle canciones de cuna, le recitaba fragmentos de “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla. Y aunque mira con recelo la televisión actual, no descarta volver a ella, mientras tanto se desenvuelve en un escenario menos masivo: el del teatro.

Recordado por interpretar a personajes como Carlos Pereyra en “Natacha” o Lechuga en “Gorrión”, Leonardo, además de actuar, imparte sus conocimientos a estudiantes de actuación y es director de la carrera de Artes Escénicas de la UPC.

“Si me preguntas qué me veo haciendo dentro de 20 años, te respondo: ‘ambas cosas: actuar y enseñar”, asegura el artista nacional, para luego explicar por qué lleva casi una década alejado de la televisión.

“Es cierto, la gente cree que ya no actúo solo porque no estoy en televisión. Extraño estar en producciones como ‘La Perricholi’, con ese elenco fantástico y los guiones maravillosos de Eduardo Adrianzén. Extraño estar en ‘Natacha’ y en ‘Eva del Edén’, pero veo muchas cosas que hoy se hacen en televisión y no me dan ganas de volver”, explica.

“Si alguien me llamara, lo consideraría. La televisión puede ser un negocio y está bien; pero si todos los aspectos de la vida se guiaran únicamente por la lógica empresarial, ¿qué sería de nosotros’. Sería terrible, un caos, una criminalidad instituida, y a sí no es. Todos tenemos algún tipo de responsabilidad, debemos ofrecer productos que exijan más, que no sean de fácil consumo”, acota.

Leonardo Torres recuerda con nostalgia su paso por “Natacha”, exitosa telenovela de los años 90. Narra, como anécdota, que disfrutaba tanto interpretando al villano Carlos Pereyra, que se olvidaba de cobrar su sueldo, pues no sentía que lo que hacía era un trabajo. 

“Fue un personaje que disfruté mucho, para mí no era una chamba, me olvidaba de cobrar, me tenían que perseguir para pagarme, ja,ja,ja. Y es que cuando amas tu personaje, como me ocurrió también en ‘La Perricholi” y “Eva del Eden, no lo consideras un trabajo”, sostiene.

Como director de teatro, Leonardo se prepara para dirigir ““El último verano de Chulimsk”, para la temporada de septiembre – octubre. Además, protagonizará “Savia” puesta que se repondrá en La Plaza.

El artista nacional reconoce que en los últimos años se ha incrementado el interés por el teatro. 

“La calidad y el número de propuestas teatrales en nuestro país se ha incrementado y eso se ha logrado gracias a que tenemos muy buenos actores y mejor dramaturgia", asegura.

Para Leonardo Torres Vilar, hijo de los reconocidos Lola Vilar y Leonardo Torres Descalzi, la actuación no es una profesión para improvisados. Destaca que cualquier persona puede aprender un libreto, pero no ser actor.

"Para ser actor hay que tener técnica y -sobre todo- preparación. Meterse a actuar es empezar a representar al género humano, no es simplemente un negocio”, destaca.

“El actor no debe ser solo competente en el escenario, sino en todas las áreas de la vida. Tiene que ser disciplinado y un ejemplo porque es la crónica viva de todos los tiempos”, concluye.

EL DATO 
La convocatoria para la séptima promoción de El estudio, escuela de actuación de Leonardo Torres Vilar está abierta. Las audiciones se realizarán los días 11 y 14 de julio. Los interesados pueden separar su audición escribiendo a: estudiodeactuacionltv@gmail.com.

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