Las palabras pronunciadas por la actriz británica Emma Watson el fin de semana en la sede de la ONU en Nueva York sobre feminismo e igualdad de género han encendido la discusión a nivel global y le han hecho blanco de intimidaciones.
Como consecuencia del contundente discurso que elaboró para presentar la campaña "HeForShe", la joven de 24 años conocida su personaje de Hermione en las películas de Harry Potter, ha recibido un aluvión de mensajes anónimos del tipo "el feminismo es un cáncer en crecimiento".
Más que en la novedad de sus ideas, el revuelo causado por la actriz con su intervención radica en que consiguió comunicarse con un público joven que no suele estar expuesto a las teorías feministas, aunque sí a la práctica de la violencia de género.
Frases como: "Si al hombre no se le hace creer que tiene que ser agresivo, la mujer no será sumisa; si al hombre no se le enseña que tiene que ser controlador, la mujer no será controlada", han tenido especial eco en EE.UU., en donde se han registrado numerosos casos recientes de violencia doméstica.
Algunas feministas destacadas compartieron con BBC Mundo su visión del discurso de la actriz.
No es lo que dijo, sino quién lo dijo
En opinión de la periodista mexicana y defensora de los derechos de las mujeres, Lydia Cacho, Watson lo hizo estupendamente.
"Ella lo tiene claro: el feminismo es parte de una corriente de las ciencias sociales y la filosofía que plantea la igualdad como eje central de la democracia aplicada. Su postura demuestra gran conocimiento y congruencia desde la experiencia de una chica que, a pesar de tener privilegios, tiene clara la noción de desigualdad".
Con su discurso, explica Cacho a BBC Mundo, la actriz se convierte en un modelo a seguir para una nueva generación de jóvenes que la admiran como figura pública. Además, "le pone contenido a la fama, lo cual tiene una carga política extraordinaria".
En ese sentido, la directora ejecutiva del sitio web Feministing, Maya Dusenbery, resalta que "las palabras de Watson importan mucho menos que su perfil público".
"En general, me gustó su discurso y su firmeza, pero creo que estuvo lejos de innovar o de pretender hacer un análisis feminista radical que no se haya hecho antes", señala a BBC Mundo.
Sin embargo, explica Dusenbery, es muy importante que celebridades como ella aborden el tema "porque promueven la identificación del gran público con el feminismo, especialmente entre los jóvenes que buscan en la cultura pop una orientación sobre lo que es aceptable".
Durante el último año, el feminismo se ha vuelto un poco más mainstream y ha ayudado el hecho de que celebridades como Beyoncé, Taylor Swift, Ellen Page y Lena Dunham se hayan sumado a la causa.
"Locas y brujas insoportables"
Watson rompe los estereotipos del feminismo convencional.
Al ser consultada por BBC Mundo, la reconocida feminista colombiana Florence Thomas afirmó no conocer a Watson: "Si actúa en Harry Potter, como me dices, entenderás que no sé de quién se trata, tengo 70 años". Su reacción podría comprobar el alcance generacional de las palabras de la actriz.
En todo caso, Thomas aprovechó para comentar que en Colombia y América Latina, la feminista sigue siendo vista como la antimujer.
"Estamos en una cultura maternalista y familista, donde decir mujer es lo mismo que decir mamá. Por esa razón, la feministas siguen siendo vistas como locas y brujas insoportables –muy masculinas– que odian a los hombres", dice.
"Pero no, el feminismo no es una guerra de sexos, sino una manera de que todos seamos mejores seres humanos y tengamos igualdad de oportunidades", afirma Thomas.
La invitación al género masculino
Lo que más disfrutó del discurso la editora y comentarista feminista Elizabeth Plank, fue el hecho de que Watson haya hecho un llamado a los hombres para que se unieran a la campaña de ONU Mujeres.
"Para muchos, la lucha es exclusivamente femenina, pero lo cierto es que los hombres también se ven perjudicados por los estrictos roles de género", resaltó la periodista estadounidense a BBC Mundo.
Algo importante que Watson dejó fuera de su discurso es que el feminismo es una amenaza para el status quo, según la escritora feminista Maya Dusenbery.
"Por mucho que el movimiento ayude a los hombres también, para conseguir la igualdad es necesario que pierdan privilegios y poderes que han tenido por mucho tiempo, lo cual es bastante intimidante para algunos", explica.
Cacho, por su parte, apunta que Watson consiguió recoger las demandas del movimiento de mujeres que lleva años exigiendo en todo el mundo la co-participación de los hombres en la erradicación de la violencia de género y en la búsqueda de la igualdad en la vida práctica privada y pública.
"Logra hacerlo sin antagonizar pero también sin pedir disculpas por su exigencia y rescata lo que las feministas de otras generaciones hemos dicho durante décadas: sin un nuevo paradigma de masculinidad, las políticas de igualdad quedan desactivadas y atrapadas en la demagogia".
"Basta ver el aumento de feminicidio en el mundo, ningún continente se salva de la venganza de los hombres que eligen ejercer violencia como medio de coerción y control de las mujeres a quienes aún consideran subordinadas, de su propiedad", dice la activista.
Para ella, la campaña "HeforShe" representa un reto monumental: "si los hombres se pronuncian en papel no significará nada, es urgente ver a aquellos con poder, famosos, con credibilidad, comenzar a cambiar el discurso y sus acciones".