Los Rolling Stones han iniciado una ardua batalla legal contra su aseguradora luego de que esta se negara a pagar los costos por las siete presentaciones que se cancelaron tras la muerte de L'Wren Scott, la novia de Mick Jagger.
Sucede que antes de iniciar su tour mundial, la banda inglesa había tomado una póliza de $23.9 millones para cubrir los costos en caso de la muerte de alguno de los seres queridos de los músicos. En el caso de Jagger esto incluía a sus ex mujeres (Bianca y Jerry), sus siete hijos, sus cuatro nietos y L'Wren Scott.
Cuando se dio a conocer la noticia del suicido de la diseñadora, los Stones solicitaron a su compañía de seguros 10 millones de dólares para atender las pérdidas por los conciertos cancelados. La aseguradora se negó al pedido de los Stones diciendo que la depresión que sufría la diseñadora era de conocimiento del músico, por lo que su muerte no fue "inesperada", lo que los exime de pagar.
Aunque la banda demandó a la aseguradora por esta respuesta, recientemente un juzgado de Utah decidió permitirle investigar la salud mental de L'Wren Scott para determinar si, en efecto, eso los libraría de pagarle a los Stones.