Valery Legásov (Jared Harris) en el final de "Chernobyl". Foto: HBO.
Valery Legásov (Jared Harris) en el final de "Chernobyl". Foto: HBO.

"" de HBO no podría haberse convertido en el éxito que es sin su concisión. Cada episodio desarrolla sin pausas la historia del que es, hasta ahora, el peor accidente nuclear de todos los tiempos. Pero este planteamiento no se hizo sin dificultades.


Valery Legásov (Jared Harris) se mantuvo, a lo largo de toda la serie, como el héroe que el pueblo ruso necesitó. Pero en los minutos finales del episodio 1x05 conocemos que tuvo conductas antisemitas, según revela el jefe de la KGB, Víctor Charkov; detalle del que no hubo pistas en ningún episodio previo.

Al usar cada episodio disponible para contar la catástrofe con la suficiente claridad posible, "Chernobyl" tuvo que dirigir a sus personajes para que expongan lo que ocurre y no tanto para conocerlos en otros ámbitos. Salvo su rol en las consecuencias de la explosión, conocemos poco de Legásov e incluso menos de Boris Shcherbina (Stellan Skarsgård); solo de sus esfuerzos para salvar a cuantos sea posible.

Lo que en otras producciones podría ser un problema no afecta a "Chernobyl", pues al librarse de la necesidad de construir tanto a sus personajes; traslada esfuerzos a la situación entre manos. El capítulo final se encarga de llevar esa idea hasta su desarrollo definitivo: el juicio de Anatoly Diátlov (Paul Ritter) y otros responsables directos del accidente.

DRAMA EN DOS TIEMPOS

El corazón del último "Chernobyl" es el juicio donde Legásov, quien le mintió al mundo en la conferencia de Viena, siente la obligación de reivindicarse. Tras hablar con Ulana Khomyuk (Emily Watson), personaje que no existió en la vida real pero que representa a todos los científicos que respaldaron la verdad, él toma una decisión.

En la audiencia, Legásov reconstruye paso a paso lo ocurrido en la madrugada del 26 de abril de 1986, cuando el cuarto reactor RMBK de la planta ucraniana estalló; algo imposible a opinión de cualquier entendido. La cadena de responsabilidades establece a Diátlov y sus superiores directos como responsables, pues ellos permitieron no solo que gente de poca experiencia estuviera en los controles la noche del desastre, sino que ignoraron recomendaciones para seguir con un experimento imprudente.

Legásov en un cara a cara con el jefe de la KGB. Foto: HBO.
Legásov en un cara a cara con el jefe de la KGB. Foto: HBO.

Esto basta para sepultar profesionalmente a Diátlov, pero Legásov tiene algo más que decir, en específico sobre los problemas técnicos que causaron directamente el desastre, lo cual no se dijo en Viena. Su negativa a callarse, respaldada por Shcherbina, tiene éxito: el juez le da permiso a hablar.

La madrugada del desastre, al ver que el experimento no traería los resultados esperados, Diátlov ordena apagar el reactor. Pero los errores cometidos hasta este momento habían convertido esta solución de último minuto en algo imposible. El botón de apagado no evitó la desgracia, sino que aceleró la reacción por un "fallo fatal" desencadenado por el uso de materiales más económicos.

Tras una pequeña escena de Legásov y la KGB, donde el científico es amenazado, "Chernobyl" ya no tiene más que mostrar salvo los créditos, donde conocemos a los personajes reales que inspiraron la serie, así como las razones de sus muertes. Legásov, como vimos en el primer episodio, se suicidó. Scherbina le siguió pocos años después por causas naturales. Ambos sufrieron contaminación de materiales radiactivos.

No fueron los únicos en morir por consecuencia del desastre, pero las cifras de víctimas no son precisas y puede que jamás lo sean. Lo valioso en el final de "Chernobyl" es el ejercicio de contar la verdad por más dolorosa que sea. Aunque imperfecta —un amigo me hizo notar esta semana que en esta serie la URSS ha sido, hasta cierto punto, caricaturizada—, tiene un mensaje claro en pocos episodios. Puede que un par más de capítulos habrían terminado por redondear a los personajes, pero solo eso. La verdad igual ya estaba dicha.

Pero la verdad es cosa de perspectivas, un territorio que esta serie exploró poco. No sorprende que en ese contexto el Gobierno Ruso haya decidido lanzar su propia serie para contar lo que pasó en la catástrofe. Solo me queda añadir lo dicho por Legásov:

"Cada mentira que decimos incurre en una deuda con la verdad. Tarde o temprano, la deuda se paga".

DATO

Todos los episodios de "Chernobyl" están disponibles en la app HBO GO.

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