Durante el estreno de la octava entrega de "The Walking Dead" aparecieron varios muertos vivientes, pero uno fue especial: el interpretado por Addy Miller, pues marcó su retorno a la serie de FOX.
De hecho, Miller interpretó al primer muerto viviente de toda la serie, con la boca destrozada y el rostro herido.
En aquel entonces tenía 10 años de edad. Actualmente es una adolescente de 17 años.
La joven ha participado en otras producciones, pero una de las más conocidas fue "Dark Places" en el 20015.
Addy no solo destaca por su talento, también por su belleza. La joven cuenta con una gran legión de seguidores en las redes sociales. En Instagram comparte constantemente imágenes de sus actividades diarias.