El nordeste de Brasil: una costa con playas para soñar

Para ir tienes dos opciones: o vas en barco y aprovechas para observar delfines, o te calzas unas zapatillas y caminas durante 20 minutos por un sendero. Si prefieres la ruta por tierra, tendrás que bajar 50 metros por una escalera de metal. Como las islas del archipiélago tienen solo 26 km², tu premio extra será conocer sus otras 20 playas si te animas a quedarte más días. 

2. Maracaípe / Porto de Galinhas

Dos encantadoras playas que atraen públicos distintos conviven en el sur de Pernambuco. Porto de Galinhas es una de las más populares del noreste, mientras Maracaípe lleva el título de paraíso de los surfistas. A la primera llegan familias que buscan sus piscinas naturales de agua cristalina. A pocos kilómetros, el mar se agita en Maracaípe y forma olas que enganchan a los surfistas. 

3. Jericoacoara

Desde hace 30 años, este pueblo de pescadores se convirtió en un paraíso para las escuelas de windsurf, kitesurf, capoeira y sandboard, pues su geografía proporciona todo lo necesario para el aprendizaje, práctica y competencia de estas modalidades. Ubicada a 300 km al oeste de Fortaleza, el balneario cuenta con más de 80 posadas y hoteles. 

4. Pipa

Su ambiente relajado atrae a jóvenes y recién casados que llegan de luna de miel y quieren relajarse. Tras un día de sol, tienes que pasar la noche entre los bares y restaurantes de la avenida dos Golfinhos. Después, aprende a bailar forró en la calle Gameleiras. 

5. Praia do Forte

Se ubica en el municipio de Mata de São João, a 80 km de Salvador de Bahía. Al llegar, tu primer destino debe ser el centro del Proyecto Tamar (tamar.org.br), parque ecológico donde conocerás las especies de tortugas marinas que existen en Brasil. También puedes ir al instituto dedicado a las ballenas jorobadas, que salen desde la Antártida y eligen esta playa para vivir entre julio y octubre.  

6. Carneiros

Imagínate una iglesia del siglo XVIII, cercada de cocoteros frente al mar. Este escenario de la costa sur de la provincia de Pernambuco suele ser el elegido de muchos brasileros para casarse. Sus aguas tibias y transparentes están llenas de arrecifes de corales y que además forman piscinas naturales. También te recomendamos un paseo en catamarán. 

7. Canoa Quebrada

Este pueblo llama la atención por sus dunas y acantilados rojos de casi 30 metros de altura. Los aficionados al parapente aprovechan el viento para surcar el cielo. También te encantará conocer las lagunas entre los montes de arena blanca. Otra opción es reservar un día para pasear a caballo. Si quieres perder el aliento, ve a la duna más alta y mira la puesta de sol. Por la noche visita la calle Broadway para bailar forró y reggae. 

8. Morro de São Paulo

Sus playas son nombradas por números ordinales, así que te las describimos así: en la cuarta y la quinta, disfrutarás de aguas cristalinas, arrecifes ideales para el snorkel  y manglares. Otra manera de profundizar tu contacto con la naturaleza es practicar senderismo en los alrededores. Cuando quieras pasear en barco o disfrutar de bares y restaurantes, anda a la tercera playa. Además, este es el mejor punto para el buceo.