Portugal suele ser sinónimo de una visita al Duero, al Puente Don Luis, al Oceanario, a las calles de Lisboa, o las hermosas y tranquilas playas. Sin embargo, también existen lugares religiosos que esconde ese bello país.
Algunos monasterios portugueses, como el de Alcobaca o el de Batalha, han sido considerados como Patrimonio de la Humanidad y son visitados constantemente por los turistas que llegan al país.
Conoce en esta galería algunos de los monasterios más hermosos de Portugal.