Seguramente en algún momento escuchaste sobre el “turismo feminista” sin saber en realidad de qué se trata y qué es lo que busca. De acuerdo con viajeras dedicadas a este tipo de turismo lo que busca es dar visibilidad y empoderar a las mujeres que a lo largo de la historia fueron apartadas o dejadas de lado.
Para conocer más acerca de este tema, conversamos con Ari Bastos creadora de la cuenta de Instagram “Viajera Feminista”, quien lleva 19 años viajando; y 5, como “viajera feminista”.
—¿Cómo te interesaste en el turismo feminista?
Me encontré en lugares tan distintos como España, Sri Lanka y Perú, necesitando información de calidad sobre las mujeres y disidencias de la historia que me dé una experiencia de viaje más completa. Y también necesitaba consejos específicos para mujer, que me ayudarán a tener viajes más seguros. ¿Y saben qué? No los encontré, así que me propuse crearlos.
— Pero, ¿de qué trata exactamente el turismo feminista?
Según como lo veo, se trata de poner en valor y resignificar historias, personas y referentes que están y han estado allí desde siempre, en busca de tener una sociedad mejor. Por ejemplo, en nuestros países Latinoamericanos en la lucha por la Independencia, se habla mucho de San Martín pero no tanto de Juana Azurduy. En la guerra de Malvinas, hubieron mujeres, sobre todo enfermeras y cuesta muchísimo que se las reconozca. Cuando haces un city tour de Cusco, te hablan de los Incas (así en masculino), de los conquistadores, de las personas de la iglesia. ¿En el mundo y en la historia solo hubieron protagonistas varones? No, pero a las mujeres se nos invisibiliza. El turismo feminista invita a conectar con una historia más rica, más amplia, con referentes de todo tipo con las que nos podamos identificar.
—Es decir, busca la representación...
Claro. Se trata de aprender a viajar con una mirada particular que implica “leer” (o interpretar) y cuestionar el lugar que tienen las mujeres en los destinos a los que viajamos. Ahora, el turismo feminista también trata de velar por nuestra seguridad y salud integral: los países tienen una responsabilidad por la seguridad de sus ciudadanos/as que siempre es falible. En los viajes las mujeres estamos más vulnerables, pues estamos lejos de nuestro contexto y de nuestra red de contención. Si nos enfermamos, se pierde el pasaporte, nos roban o sufrimos acoso sexual callejero ¿Qué hacer para cuidarnos? Informar sobre temas de seguridad es un gran aporte del turismo feminista, en el que me enfoco particularmente. Creo que los consulados y embajadas tienen gran responsabilidad en cuidar a sus ciudadanos/as e informar sobre teléfonos y contactos de emergencia pero aún no se lo toman en serio.
"Ahora, el turismo feminista también trata de velar por nuestra seguridad y salud integral: los países tienen una responsabilidad por la seguridad de sus ciudadanos/as que siempre es falible"
—En ese sentido, ¿cuál es la importancia de difundirlo?
Para mí, la importancia de difundirlo son varias. Te da riqueza histórica y cultural: relatos y realidades con diversidad de personas, puntos de vista, historias, profesiones, recorridos, es sin duda de una complejidad y una riqueza mayores. Identidad e identificación: las personas para desarrollarnos nos basamos en valores y en identificaciones (entre muchas otras cosas). Cuando no tienes referentes de tu mismo género, color de piel, origen, etc, no crees que puedes lograrlo. Por eso es fundamental crear sociedades con crecimiento, tener más referencias. Autoestima: si vas a un recital y en el escenario son todos varones, vas a un restaurante y el jefe es hombre, luego haces un city tour con guías varones e historia hablando el 100 % del tiempo en masculino, luego el director del hospital también es varón, ¿Cuál es el mensaje subliminal de eso? que hay personas “importantes” que merecen ocupar sitios de toma de decisiones y de poder, y otras que no. El mensaje es muy negativo pero hoy tiene la oportunidad de cambiar. Seguridad y vida: la violencia en viajes es más frecuente de lo que creemos (por ejemplo, el famoso caso de envenenamiento de una bebida en un bar) dejándonos expuestas a robos peligros y abusos. ¿En los bares se informa esto? ¿Tu embajada informa en su sitio web? No lo hacen o no lo promocionan. Amo mi trabajo en viajera feminista, ya que es una misión de vida para que todas viajemos seguras y con disfrute, pero ojalá en el futuro la responsabilidad en la comunicación sea más compartida.
—Definitivamente se trataría de un nueva forma de hacer turismo. Una que difunde la igualdad de género...
Sí. El turismo feminista ayuda a visibilizar las diferencias de género, estas diferencias no solo afectan a las mujeres. Por ejemplo, lo que llamamos “mandato de masculinidad” que hace que los varones debían mostrarse fuertes, no comunicar emociones, ser quienes toman la iniciativa para invitar a una cita, les genera graves problemas de salud como hipertensión y gastritis, y como otro mandato es “que son tan fuertes que no van al médico”, estadísticamente acuden menos al médico y eso obviamente impacta en su salud. Entonces, cuando el feminismo y, en este caso el turismo feminista, muestra características de una sociedad que son desiguales y propone una reflexión para ver qué eso podría ser diferente, aporta a la igualdad de género.
"El turismo feminista ayuda a visibilizar las diferencias de género, estas diferencias no solo afectan a las mujeres"
—¿Cuando hablamos turismo feminista, hablamos de empoderamiento de las mujer?
¡Claro! Hemos recibido tantos mensajes subliminales de que no tenemos poder. Sin ir más lejos, en Perú, el año pasado recorrí el valle sagrado de los y las incas, y ellas jamás fueron mencionadas. Lo mismo me pasó más de una vez en los free tours en Barcelona, para que veamos qué es una cuestión mundial. Cuando desde el turismo feminista pienso un viaje, voy a orientarme a buscar lecturas, podcast, viajeras, guías y personas locales que puedan brindarme una mirada más compleja e interesante sobre lo que voy a ver, por supuesto esto incluye a las mujeres. Entonces, cuando escuchamos que somos parte de la historia, cuando nos vemos en museos, en expresiones culturales en general y en otros ámbitos del turismo como la gastronomía y afines (café, chocolate, destilerías, etc.) podemos soñar con ser parte de esos proyectos, con ocupar esos lugares. Es importante aclarar que el turismo feminista (TF) no es “para las mujeres” sino que es para todes. Está comprobado en diversas investigaciones que cuando las mujeres se suman a espacios de toma de decisiones como los parlamentos, surgen leyes que benefician a toda la sociedad. Entonces, el feminismo va por la igualdad, no por ninguna supremacía como a veces se escucha por ahí. Y la igualdad nos beneficia a todos.
—¿Qué mensaje le podrías dar a las mujeres que están interesadas en viajar de esta forma?
¡Qué lo hagan! Una nunca es la misma cuando vuelve de un viaje. Se aprende mucho, se disfruta, se reciben diferentes estímulos. Lo mejor es elegir destinos “que te llaman” o atraen. Así será más sencillo organizar el viaje, investigando previamente posibles recorridos. La que no se anima sola, puede viajar con amigas/os o en grupo. Es lógico que surjan miedos, lo bonito es aprender a superarlos compartiendo con amigas que ya hayan viajado y siguiendo cuentas de viajeras. Los viajes llevan muchas tomas de decisiones que nos hacen crecer. Informarse previamente es súper importante pero también llegar al destino y conectarse con lo que sienten internamente. A veces el cuerpo te dice “no te quedes en este hostal” y toca retirarse aún habiendo pagado. Otras veces te quieres quedar más de lo planeado en algún lugar y está buenísimo poder tener cierta flexibilidad. Siempre escucharse primero. La que necesite ayuda por supuesto me puede escribir y con gusto las acompañaré en su proceso viajero.
Sobre Viajera Feminista
En Viajera Feminista van a encontrar información con el objetivo que viajen seguras y con disfrute. Desde cómo planificar un viaje, qué llevar en el equipaje hasta que apps conviene usar para conocer personas. Actualmente, Ari está organizando un viaje grupal de mujeres al Valle Sagrado de Las Incas y luego al Amazonas, en el mes de julio. Será un viaje con mirada feminista en el que se brindarán muchas herramientas de empoderamiento para aprender a viajar, pueden conocer más en sus redes: @viajerafeminista.
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