Las autoridades precisaron que en su mayoría se trata de pingüinos jóvenes sin reservas de grasa y con los estómagos vacíos. Todas las muestras tomadas han dado negativo a la influenza aviar. Activistas ambientales atribuyeron estas muertes y las de otras especies como albatros, gaviotas o tortugas marinas a la sobrepesca y la pesca ilegal. Además, consideraron que un ciclón extratropical en el Atlántico, que azotó el sureste de Brasil a mediados de julio, probablemente hizo que los animales más débiles murieran por las inclemencias climáticas. (Fuente: AFP)