Cinco consejos para sobreponerse al desempleo repentino
Cinco consejos para sobreponerse al desempleo repentino
Redacción EC

En estos tiempos, nadie tiene el empleo asegurado. Muchas veces un recorte de personal o un despido masivo puede incluirnos y hay que estar preparadas para cuando llegue ese momento. Sobre todo emocionalmente. Aquí te mostramos algunos consejos para que el desempleo repentino se convierta en una etapa de cambios positivos en tu vida.

1. Mantente activa

Entendemos que quizás lo último que quieres hacer son ejercicios físicos, pero no hay mejor remedio para evitar la depresión que realizar este tipo de actividades. Trata de ejercitarte durante 30 minutos, por lo menos tres o cuatro días a la semana. ¡Libera todas las endorfinas que puedas para mejorar ese ánimo!

2. Usa bien tu tiempo

Ahora tendrás bastante tiempo libre, así que trata de aprovecharlo al máximo. Cuando no estés buscando un nuevo empleo, podrías dedicarle unos minutos a aquellos asuntos personales que tanto dejaste de lado mientras trabajabas. Además, podrías descubrir o cultivar una afición o perfeccionar tus habilidades profesionales. Todo es posible si lo deseas.

3. Elabora una rutina

El no tener que estar despierta desde temprano para trabajar, no quiere decir que vas a estar en la cama todo el día. Quedarte encerrada en tu cuarto podría causar, a largo plazo, una terrible depresión. Es importante que mantengas una rutina regular cada día, la cual incluye el levantarte temprano, vestirte y comenzar a buscar un nuevo empleo, si esa es tu meta.

4. Actualiza tu presupuesto

La falta de trabajo podría causar la imposibilidad de que cubras todos tus gastos regulares al mes. Quizás puedas recurrir a tus ahorros, pero eso no será suficiente en determinado momento. Es hora de que busques qué compras son necesarias o no, al igual que los servicios (cable, teléfono fijo, etc). La reducción de gastos podría reducir tu nivel de estrés.

5. Realiza actividades rentables

No puedes estar segura de cuánto tiempo te tomará encontrar un nuevo trabajo. Eso, por supuesto, no es motivo para cruzarse de brazos. Ya que estás en casa todos los días, podrías pensar en hacer algo de dinero extra. Podrías ofrecer algunas actividades menores como el cuidado de niños o algún oficio en el que te desenvuelvas bien para tener algún ingreso.

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